De los espejos saltan en su desafío en batalla cual de guerra de las galaxias fuera en función detallada.
Garras que te atrapan en sus luces de colores, en su mayoría rojo fuego. Como láser que se implican de igual modo en los escritos que en letras se detectan para ir matando en sentidos. Atravesando las palabras según vas alineándolas en los renglones. Alientos entrecortados en el mismo atravesar que de asfixias cortas se detectan cual vivir. Y vivencias de los mismos hechos que se incrustan en las prendas de vestir o toallas, como si del traspasar en información fuera requerimiento de ese representar en visiones.
Raíces que te atrapan y dejan apresado, enredando todas las partes de tu cuerpo en el mismo enredo que paraliza todos los sentidos. Picos que te apresan desde el cráneo en verificación de los mismos detalles que expones para comprobación de hechos expuestos astillando los huesecillos del contorno craneal en un crujir que descoloca los mismos sentidos y juzgan en valor del valor o miedo mostrado en defensa de escapar en esta situación. La solvencia que en minuciosa información va avistando la misma mente al entrar en contacto con esa soledad que se procesa cuando sucede ( soledad que parece ser requerimiento en las mismas para producirse, así como de igual modo en horas nocturnas).
Mientras el plástico te envuelve como si de una araña enorme se tratara el hacer deposito de provisiones y va acumulando cuerpos que apresa en el mismo transcurso de estas vivencias o aislando en gestos y posturas las mismas secuencias de un detallar al hilo de todo el movimiento de una persona, como si de una viñeta se tratara en descompuesto.
Un paralelo en tres dimensiones, desde donde las calaveras van acompañadas de una estaca que apresa un invisible de siluetas, a las que va reduciendo el derecho de vida, sentenciando en un gesto impositivo que zanja la misma vida o la reduce en escenas para un determinar en sus fines tormentosos.
Aspectos que juzgan según opinión o criterios del entorno o espacio sin definir. Así como a través de las conjeturas que en demagogia son proceso de un determinar en opiniones de ajenos.
Serás preso de esas palabras, que en la defensa en propias vivencias se conjeturan cual duda ajenos exponen.
Y esas patas enormes metálicas como en esas películas de arácnidos gigantes donde el clavar y desclavar en órganos vitales es del expectante una motivación.
Si me dijeran a que se deben dichas vivencias, diría que es un secuestrar mental donde los sentidos se magnifican para el torturar de lo que en paranormal es un cotidiano de historias por detallar.
Pero es tan real,...
Que la locura de hallar caballos en un perseguir que les limita, hace de la libertad una constante batalla de mundos ocultos por escalas o escaleras de dos sentidos, dejando emparedados todos los secretos que ocultan las sombras de la vida, así como las vivencias que de locura son rescate en un contar.
Raquel Ordóñez Marqués
