viernes, 14 de enero de 2011

Señor,...

Señor,..

Bájate ya de esa cruz,
Y pon en mis manos los clavos,..
y dales palabras de luz,
que vuelven a ser esclavos.

En semejanza te ofrezco,
la sangre que lleva mis venas,..
para que vuelvas al cuerpo,
que en voz quitaba las penas.

Señor,..

Despiértate por favor,
que mientras sigas ausente,..
hasta los cauces del río,
pierden ritmo en sus corrientes.

Y el mar avanza enfadado,
mostrando con fuerza el volumen,..
pues se siente avergonzado,
de invasión del mal que abunde.

¡¡ No dejes que se acostumbren !!

Que hasta que no bajes tú,
no pasa ni en horas el tiempo,..
y encajado va perdido,
flotando en el firmamento.

Señor,.. Bájate y dales aliento.

Enciende desde ese sol,
que ha salido a revisar,..
los fogones del infierno,
para que puedan pasar.

Dales acceso directo,
con ejemplo en pretensión,..
del calor que les espera,
por no prestar atención.

Déjales claro por siempre,
que voz mueve el universo,..
y el corazón que posee,
palabras unidas en verso.

Muéstrales ese poder,
del respirar de la vida,..
con aire puro en placer,
siguiendo los pasos del guía.

Dales la mano al pasar,
que no se guarde silencio,..
y juntos que puedan andar,
unidos al mismo progreso.


Solo baja y díles eso,...

Raic Ordóñez,.. 2011