lunes, 13 de agosto de 2018

Cuando un Dios se equivoca,...

Cuando te estigmatiza un psiquiatra, es como si la palabra de Dios quedase grabada. Todo es consecuencia de una persona que no se doblega a brindar en recomendación lo que ellos otorgan como diagnostico inapropiado y recurrente de varias interpretaciones a seguir por la experiencia.
Y es que de la experiencia no es precisamente a seguir una psiquiatra inestable con relaciones oscuras al respecto del buen criterio.
No se puede estigmatizar a una persona de alcohólico cuando puede pasar muy bien las pruebas de no probar ni gota.

Te debato la vida,
cual si fuera mi historia,...
del decir que te diga,
que no llevo memoria.

Me levanto en el sobrio,
de saber quien ofrece,...
y en obrar yo no obro,
cual del mismo careces.

Y es que levantas mitos,
sabiendo que es de mentir,...
lo que en los mismo gritos,
es de a ti maldecir.

Y es que Mahoma y montaña,
se mueven al mismo compás,...
y aquellos que van y la engañan,
no es que les mire sin más.

Recomiendo enmienda,
que del hacer se te ofrece,...
porque la misma encomienda,
que solo eres tú quien perece.


Recomiendo habidos de un reducir corregir,
para en igual precavidos,...
nadie tener que morir.

Y es que la vida es muy corta,...

Raquel Ordóñez Marqués.

Basado en hechos reales, mi padre era alcohólico, no me va a decir nadie lo que es un alcohólico.



Siempre volverán,...

La lluvia no dejaba de caer,
la garganta una batalla en mil espadas,...
hoy mismo parecía que era ayer,
cual sueño pesadilla era en mi almohada.

Campanas que replican los horarios,
se escuchan mientras dicto cuatro letras,...
despierta se acabaron los calvarios,
de sumas que al final solo son restas.

Ansío en el dormir de un sueño eterno,
maneras de un dictar más apropiado,...
con letras que en su libres no haya dueño,
de enredos que en palabras den atados.

Mirada de un en espejo en soledad,
que dice en resumir miles de historias,...
y guarda cual secreto esa verdad,
sumisa y silenciosa en la memoria.

De niña era un enfado en sus constantes,
que atiza en un zis zas sin miramiento,...
y ahora se convierte en delirantes,
que invaden hasta el mismo pensamiento.

No asumo de la fuerza gravedad,
que avisto en el trascurso de los días,...
y vuelven golondrinas a volar,
en esa oscuridad que mantenían.

Raquel ordóñez Marqués.