De nuevo son los dientes de la vida ajena, quienes mordisqueando el entorno, desangran la paciencia de haberes.
Se encierran y aferran a las costumbres cotidianas del engaño banal, esas que contabilizan en intereses de apariencias y poder ficticio dominante de mentalidades pobres, carentes de algún proceder voluntario que no lleve guías marcadas en otros.
El entorno sigue siendo hostil en las sombras de peso que conllevan sus arrastres, perpetuos de insignificantes que manipulan el aspecto de un camino, para contrariar en sus pensamientos o maquinaciones el mismo arrastre al mismo punto, de un sin final de variados en iguales de intención,.. se agotan los esfuerzos y el repetido es el vicio del mismo circuito sin salida.
La compensación, dejó de ser fruto de un natural singular en preferencias, para repartir en aquellos que en sombras, se mueven haciendo de su constante un protagonismo de prioridad en pisar ajenos. Ajenos que se desangran en el gota a gota de no respirar aire en singular que obliga a no asfixiarse.
Cualquiera puede ser reducido ante el engaño que este egoísmo cínico de personajes en apariencias con disfraces variados, adoptan en las nieblas de la codicia.
Pirañas y tiburones en el acecho perpetuo de no permitir ni un solo movimiento sin que ellos prueben pieza hasta el deshuese.
Descarnado viene siendo el esfuerzo de una simple palabra plasmada para que el ataque sea, un continuo de la misma insaciable sed de agonías.
Si el nuevo amanecer, fuese un día del claro que suscitara a cada uno formar parte de un completo en sus porciones. Reír y llorar, sufrir y disfrutar, sin medidas de porcentaje avistadas y organizadas para fines de compensados en interés de los mismos. Si amaneciera en el vacío de un nuevo sin causa de caminar en avance y sin sentido de final en metas de vistas a expuestos y beneficios. Lo que se oscurece en el sueño cuando las ilusiones quedan rotas como cristales de no volver a recomponer, sería una mirada en las partes que se multiplican en dobles y repartos, aunque el espacio de mira fuese más pequeño. Pero al menos todos podrían mirarse.
Luci ya no sale con la misma afluencia de intenciones porque del gota a gota que se consigue para la restauración de cuerpos, los desperdicios son de esparcir en causa de verlos quien al paso ande, Jeni, sigue en la ventana pretendiendo ver entre las nieblas siluetas a las que aferrarse un describir de tiempo en sus pausas matinales, las que le dan descanso a la ilusión y soñados que luego refleja en sus movimientos, todos tan perfectos de medidas y espacio en cubrir, que a veces pienso, le cerraron las puertas, para mantenerla en ese lugar donde los movimientos no serán reflejo de un caminar que se repita.
En el doblaje de personajes que conllevan a repetir en vivencias, en el goteo del mismo desangre que desproporciona las vidas, y en las nieblas las sumerge a un continuo de pasos de otros en sus finales.
Si desdoblamos el sentir en singulares, vemos la agonía de la vida en las porciones de personajes, seudónimos de sus vidas, abnegados y resignados de igual modo, a las corrientes que les empujan.
Miro desde la ventana y en el cortinaje veo una simple tela de nublados que me impongo, pues el paisaje me repite en las vivencias de otros, el sufrimiento que prefiero cegar.
Los cuerpos caen en el espacio de sentir sus fríos, como si se tratara de piezas en una carnicería, donde se abren en dos cualquier animal para el subsistir de los cotidianos alimenticios. Algunos se deshacen en la misma caída, como si de derretidos fuesen en bloques de dimensión, patés que más tarde proporcionaran en el poder untar que les persigue.
Se encierran como dientes que te apresan y en los mismos te clavaran, para asegurar la pieza en un lugar donde aferrarla en espera de lo que en continuo tengan previsto.
Cámaras pillando en estirones obligados el retorcer de unos cuerpos aquejados en dolor, que suplican la liberación de un cegar de inconvenientes en rescate, y al azar muevo en fichas un juego de posibles, que de inconvenientes igual se mueve en contradecir mis ilusiones de hallarlos.
Las cuevas son decorado de unas raíces que se enroscan y apresan con el fin de un imposible escapar a esa tortura. La tierra es del frío que congela el aire antes de poder respirarlo.
Y en el esfuerzo el intento es nulo de hacer esfuerzo para la liberación, que en el cansancio acomoda una postura de incomodos detalles en otros resbaladizos que se van sumando en el cuerpo, que te crean ciertas motivaciones a un grito ahogado, sabiendo que nadie escucha.
En pesadillas se comentaría en retahíla de cotidianos que hicieran corro de una historia en inventos, de sueños pasajeros sin más fin, pero se repite en el continuo de hallar en diferencias podridos y desperfectos que hablan de un seguido aun siendo el mismo punto de escenario.
En el clavar interno del mismo cuerpo, una pretensión de crear dolor ignorando el pico que se mueve y en el pretender definir , caras de muertos que estuvieron entre nosotros no mucho tiempo atrás, perjuicios, prejuicios y juicios de valores añejos, son el escenario que en obra marcan cuerpos descompuestos. Como si después de la vida, siguieran el mismo proceso en intención de llevar algo que hacer, a la eterna muerte que les acompaña.
Cuerpos unidos en el intento de separarse para ese individual que singulariza gustos y propósitos, atados que condicionan hasta una muerte al mismo enredo de intenciones sombreadas.
Confusos son los castigos que se guardan en ese camino que todos algún día tomamos, incluso en contra de la voluntad de seguir entre los vivos.
Hablaban de una tumba que en textos fue causa de vividos en sombras,.. La tumba del hada descrita en definición a desconocidos.
Donde se encerraban en vidas, cuerpos de espera en una tortura a mentalidades retorcidas, para comprobar en las mismas que les hicieran, la intención de escapar en sus imposibles.
Historias que pasan desapercibidas, cuando el lector es ignorante de haberlas en la realidad que nos secunda a inconvenientes de la trampa que procesan en repetirlas.
Durante la niñez, las historias a detallar por quienes de miedos nos cohibían para propósitos que ataran a las valentías de afluencia, inocencia de haberlas en sus atrevidos, los relatos eran de personas enterradas que después de un tiempo y por falta de impago o compra de las mismas tumbas, al sacar de las cajas en su mayoría estaban con las uñas muy largas y clavadas en las tapas de la caja,... del esfuerzo de intención en salir de ese encierro.
Más tarde dieron como resolución de preguntas, descubrir de enfermedades que dejaban a las personas muertas de constantes, dando obligados de entierro en motivos, con el tiempo inventaron la autopsia que asegura el individuo de no estar muerto una vez le abran en canal, seguro que lo está en el vaciar de los mismos órganos que extirpan para tal fin.
Un modo de asegurar no conmover historias , mitos o relatos que pongan en duda el proceder de comprobación a ese limite que nos exponemos todos.
De algún modo, la ciencia, la paciencia y la ocurrencia es de la vida invento de obtener sentidos.
Se dice, se cuenta y se comenta, que de leyendas es un mundo pintado en sombreados o luz que aclaran u oscurecen la visión de quienes intriga sea causa de investigar o estudiar en diferencias de haber. Yo digo que todo tiene un sentido y si bien es saber, que quien hizo la ley hizo la trampa, quien de enfermedades experimentos es proceder de atajar los mismos que tenga, de recursos es el mismo proceder de borrar en huellas.
Si en el apunte de matriculas, cual motivación para ese hacer, fue en suceso, el atropello de un menor dándose a la fuga quien lo hizo y dejando muerto en el acto al menor que de penas llenara conciencias de conocidos.
El recuerdo en actos de los menores de aquella época que le conocíamos y del sentir propio fue, la motivación de recoger todas las matriculas que había al paso de dicha carretera, por si en algún momento algo así volviese a suceder, tener apunte de posibles criminales del auto y la conducción.
Necesitados de intención que de repetidos no sea sucesos de gran pena en pérdidas que se desbordan durante años, y que pudieran perturbar más aún, a esas mentes que las obligan en reproducción como diversión de miedos en provocados.
De repetidos y prolongados.
En los últimos tiempos Dracull,... Las limitaciones al entendimiento ,
