Aquel que defiende en muertes,
las que descuenta que mata,..
restando tal vil hazaña,
destacando sangre en cata.
Aquel que escribe con balas,
mientras la vida suprime,..
con una danza que baila,
cual sangre ajena ya exime.
Aquel que ante voces dispara,
segando el aliento en poder,..
y en sus palabras propaga,
que mueren de amor por el.
El mismo que en amenazas,
suprime familias completas,..
y le muestra al mundo entero,
que erradica si le retan.
No puede ser de esa causa,
que en tiempo se extienda a más,..
por ser del mismo la pausa,
del suprimir sin final.
Los siglos de leyes que mueren,
al cambio de humano en derechos,..
son en paisajes que mueves,
lanzas que dieron mal trecho.
Los plazos y las enmiendas,
determinan esos lazos,..
que suprime al que gobierna,
si es hacer a cañonazos.
Las guerras son de dos bandos,
en igualdad que defienden,..
no es el parar de matanzas,
que con palabras se atiende.
Las voces que se alzan al paso,
de condena a esa defensa,..
no proponen ese lazo,
que al asesino convezca.
Ni la critica a los valores,
que en defensa exigirías,..
cual sangre en colaboradores,
que han de morir día a día.
La ayuda que en pausa dejas,
mientras ellos la suplican,..
fue lucha que otros te dejan,
cual propia al día practicas.
Del árbol que nada nace,
por florecer de un tardío,..
no hay huella que en tiempo desplace,
lo mismo que en suerte has vivido.
Tender de palabra la mano,
y esperar la solución,..
no cesa matanza en reclamo,
del que muere en condición.
Si es la espera al desenlace,
lo que propones a otros,..
recuerda las vidas que yacen,
de voces que ofrecen poco.
Raic Ordóñez,.. 2011
