Como si fuera un gusano en unión de las personas, nuestro aura va creciendo según va pasando el día y cualquiera te comparte pensamientos, empatía va ofreciendo los silencios que se esconden y también lo que en espaldas se mantiene en comidillas, porque existen las polillas y el motivo tiene causa, y la causa nunca es otra que su curso.
Si la vida te echa un pulso, que en las sombras no vislumbras, precavidos es pasar en si observando, pues los días te van dando lo que falta, y quizás es una errata el mismo tiempo, que entre tiempos se mantiene entretenido, naturales se repiten en las eras, naturales que tuvieran un sentido que sentir y por eso este vivir, los repite sin cesar, porque son del mismo puzle una pieza en esenciales, y prefieren no pasar, mientras no les reconozcan, pues igual desconocidos se mantienen en el tiempo, y hasta sea un compartir de requeridos, por lo tanto este sentido tiene opciones.
Actitud y pretensiones son brebaje de un motivo , los sentidos deberían conocerse, pues quizás así procese el interés.
Y te fuiste otra vez y esperando se quedaba,
lo que en planes era historia de otro cuento por vivir,...
y te fuiste otra vez y la vida se llevaba,
los silencios que guardaste siendo tu propio sentir.
Y las sombras guardan tumbas,
y la historia sus tesoros,
siendo de un mapa encontrar,...
que se quedan esas chungas,
que en si no te daban nada,
perdidas en alta mar.
Los tesoros los descubres,
por la historia que se narra,...
aunque quedan muchos otros,
que se viven nada más,..
Y ese manto que te cubre,
siendo de muro muralla,...
te señala el mismo coto,
del que te dieran que das.
Raquel Ordóñez Marqués.
