domingo, 13 de mayo de 2018

El sistema,...

Se te meten en la mente,
pronunciando a su merced,...
lo que en vida es sugerente,
de ponerte así a sus pies.

Es afán de fe en creyentes,
persuadiéndote en tu ego,...
es del frío en esa fuente, 
que se sirve entre tus ruegos.

No secundas lo que dicen,
ni te creas de elogiar,...
porque igual es que te pisen,
en el mismo caminar.

No te creas personajes,
no les sigas en sus pasos,...
porque solo es abordaje,
de llevarte hasta el fracaso.

Se aprovechan cual carnaza, 
de valientes esperar,...
es el pago una matanza,
que tendrás que asimilar.

No son buenos ni son malos,
son balanza de equilibrios,...
y en los casos hay que hallarlos,
aunque busquen tu delirio.

Raquel.

Similitud de origen

Cuando en el estrés psicológico que por etapa, edad, generación y todo unas estadística de pronósticos especulativos, se produce una serie de crímenes. El sistema cineasta es de la misma especulación, un posible de reincidencias en focalizaciones.
Las películas en su mayoría solo son vivencias de un reproducir, bajo el punto de vista de la especulación guionada.
La estrategia criminal es la manipulación mental bajo estrés psicológico, que reproduce a su vez en focos, a través de los elegidos en el afán de comprobar las diferentes reacciones.

Son procesos de entender,
que en comprensión mismo ofusca,
dependiendo parecer,
en intelectos que buscas.
Ese foco que te guía,
ese estrés que condiciona,
era el mismo que tenia,
y el que de igual abandona.
Fantasías y secretos,
secundar de un proceder,
que ideologías son reto,
que te comprueba en saber.
Un sistema en diferencias,
cual personajes comulgan,
con las mismas evidencias,
que en noticias se promulgan.
Son los focos que te miran,
dependiendo el resaltado,
de ese que igual otros digan,
porque igual te han observado.
Son la misma controversia,
de ficción y realidad,
puñal que mismo atraviesa,
limitando en calidad.
Son la suma de esa resta,
que en libertad condiciona,
y esta que llevo en protesta,
porque nunca te abandona.
Raquel.