viernes, 7 de junio de 2019

Cuando cuento el tiempo,...

Según vamos avanzando en la vida y cumpliendo más años, nos hacemos más quisquillosos referente a todo. Como si volviésemos a ese patio de colegio, donde el acuse de recibo, fuese una reprimenda  asegurada para todo aquello que nos moleste.
Si nos orientamos en lugares comunes, donde el constante son esas personas que creando circulo es habitual su presencia, nos encontramos con ese remilgo que siendo personal e individual se manifiesta contra el entorno por el simple y mero hecho de mantener un roce continuo.
Criticamos sin conciencia, pues cada uno tiene habilidades diferentes y se muestra en su natural como pez en el agua ante las mismas.
Claro que al ser todos diferentes y tener habilidades distintas, hace ese plural que en su común ya da comentarios de todo tipo y preferencia. Pero en la monotonía del presente ya es habitual de costumbre o defensa como método de vida.
¿Quiere esto decir que la misma enseñanza que afianza pasos se pierde en costumbres inadecuadas para la armonía ?. O quizás que se ven sobrepasados, todos aquellos que en su habilidad, son en doble esfuerzo expuestos para realizar todas esas labores, que otros ni pretenden aprender en tiempo.
Bien es sabido, que es bueno aprender de todo y que para tener una autonomía responsable y respetuosa con el entorno, hay que cooperar en el mantenimiento del lugar. Pero de igual modo, no todos tienen las mismas preferencias ni valores inculcados para convivir en conjunto y esto siempre sobrecarga a unos ante otros que se manifiestan en propio derecho.
Educar es algo más que enseñar a leer y escribir, es mucho más que aprender una profesión, viene siendo un calculo de necesidades, que en el mismo aprendizaje, ya te da valores que en esfuerzo lleva a ese buen respeto.
Y para que la enseñanza sea ejemplar, no puede haber favoritismos ni privilegiados.

Me he quedado sorda ante tantas quejas,
que siendo del orden son del ignorar,...
porque el tiempo pasa y hasta se hacen viejas,
las mismas expuestas que son valorar.

Y con tiempo arreglo lo que tiempo lleva,
y en el tiempo digo todo sigue igual,...
y me pides tiempo y en el tiempo queda,
porque el mismo tiempo no se lleva el mal.

Raquel Ordóñez Marqués.

https://www.youtube.com/watch?v=NvlrCKi-ss4