domingo, 6 de septiembre de 2020

Me lleva la vida,...


 No se si has notado lo que en diferencia arrastran los años, pueblos y lugares donde lo sencillo era convivir, mira ese recuerdo que habla del pasado, niños por las calles que correteando gritaban al viento, libres como un ave sin esas medidas que guardan distancias, miedo es lo que aclama toda esta pandemia, miedo y esas reglas que alteran el orden que alimenta libres, los que pronunciados eran del disfrute de ese dia a dia. Todo es un expuesto de lo que en seguros tendrás que vivir, plaga igual que gripe que se justifica al paso y contacto, tarde que temprano ya es la compañía que habita en nosotros, miedo que te hostiga con ese quizás.

Todo se apodera del libre que había, miedo es lo que habita en el mismo presente, miedo y la prudencia que ensi solo esquiva a un tiempo que espera. Dicen que prudencia no podrá evitarlo, y es riesgo de todos sin buscar culpables, mismo el que lo puso en contacto a la vida, es a quien reclama la misma sus víctimas.

Sola se despide en oportunidades la misma vejez, esa que disfraza vidas que se lleva, con la misma pena que la edad secuestra a todo el que vive, y guarda en carcasa de arrugas y achaques, ahora soledad es la compañía que guarda seguros, pero ese contacto que lo toca todo alerta a su paso.

Y esquivo maneras y busco recursos,

y evito contacto que quiero tener,...

y me habla prudencia y me echa ese pulso,

del tanto que quiero o que puedo creer.


No digo no hago no pienso siquiera,

me lleva la vida en costumbres modernas,...

me quitan opciones que quizás tuviera,

y entonces flaqueo con mis propias piernas.


Se agotan los días el tiempo se para,

pregunto si existe solución de haber,...

y miro en mi entorno como todo acaba,

y falla el dictado en la misma fe.


Raquel Ordóñez Marqués.