jueves, 24 de julio de 2025

Cómete las copias de tu vida,...


 Me encantan los fantasmas, por que se creen que por haber leído y tener varios títulos ya pueden engañar a todos aquellos, en los que se meten en su historia, creyendo ser todos los personajes y componentes de la misma, cuantos autores han muerto por este juego macabro y mental, y que me digan que estudiar es aprender a hacer trampas y engañar a quienes quieran volver locos, es sabiduría de pocos  que siguen callados.

Y tirana la basura en el mismo así nacer, es cuestión de poder ver , de las trampas las mentiras, y quisiera en si saber que se puede en si sentir al creerse inteligente siendo solo en si un ladrón, y del cuento la versión, siendo el cine en si cuestión quien te apresa en personajes, que en versiones es salvaje ese final, pues pudiera cuestionar vuestras maneras y en  locura ser quien fuera  lo explicara.


Vives siempre en la mentira cual decir investigar,

es quedarse con sus formas sus maneras y costumbres,...

y te crees que si vemos que alguien puede divagar,

no sabemos que has echado propias vidas en la lumbre.


La basura viene llena de los mismos nacimientos,

que descartas de árbol vidas que perdidas al vagar,...

son maneras que has tenido sin tener remordimientos,

de personas que han quedado en la locura sin pensar.


Hologramas son la copia que te tienes que comer,

porque van copiando vidas que sin más reproduciendo,...

son de los recuerdos que se pueden sostener,

a maestros que sin titulo han venido conduciendo.


Te permites privilegios que ni tienes ni has tenido,

por que dijo en si la vida que en el fin sabes leer,...

y el ejemplo que pedimos es quien va en si sosteniendo,

que en la vida el mismo ejemplo es que tiene que ejercer.


Lo demás es tontería que te crees con engaños,

de pensar que en esta vida quedaras vistiendo santos,...

y me apuro en la limpieza al pasar el mismo paño,

del saber que la cigarra solo vende mismos cantos.


De los cuentos los que tienes que saber, por que ver para creer las mentiras que se ocultan.


Raquel Ordóñez Marqués.