reserva en observación,..
de lo que vienes hablando,
la mitad en su condición.
La mitad que ya existente,
no fue invención de tus obras,..
y permanece consciente,
en reto a tus maniobras.
A veces ir salpicando,
lo que en sudores te limpias,..
es lazo que viene atando,
las mentiras que despistan.
Descubriste un mundo lleno,
de propósito en heridas,..
con suficiente soporte,
de esquivo en verdad que digan.
Pero el relieve que llevas,
de estela que te destaca,..
te deja floja la cuerda,
y al borde atado a su estaca.
Y dicen que en don de dar,
seguro recibes algo,..
y en el saber degustar,
lleva el mismo gusto amargo.
Por tanto no has de buscar,
la paja en el ojo ajeno,..
cuando la viga te está,
cegando todo lo bueno.
Aquello vendido tras risas,
llena de llanto sentidos,..
con propuestas de los planes,
cual Hidalgo está perdido.
Y en el divagar de mente,
que señala en su objetivo,..
acusando a quien te rete,
dejas rotos escondidos.
Rotos que en el repaso,
de un sastre ya veterano,..
cosió dejando muy claro,
por donde se iba escapando.
Y en un servicio constante,
en persecución de expuestos,..
quedaste cual ignorante,
ya apunta en nuevo pretexto.
Y al apuntar con el dedo,
te perdiste en el detalle,..
de los tres que están dispuestos,
a ti mismo a delatarte.
Y es que te apunta la mano,
que lleva tu sangre en venas,..
y aquellas que son del amo,
de lo que matas en penas.
Zapaté en su última cena,...
Raic Ordóñez,.. 2011
