viernes, 14 de abril de 2023

Cuando almuerzo,...

 


Nos comemos pensamientos porque uñas ya no nos quedan, y en saber está muy claro que los precios no te ayudan, y nos dice la cordura que sujeta mismas ansias, y parece que es un juego cuando abunda del que quieras y parece otro cuento cuando no hay necesidades, pero dicen que si existe en la misma la locura, deberías de pensarte lo que en si dice verdad, porque luego los sucesos son locuras o demencias y en mercados vas moviendo esas fichas de ajedrez, y nos dicta la conciencia desigualdad que se palpa, en el mismo decorado que hipocresía nos da.

Y los precios se desfasan pues te desfasas tu mismo,

en el cuento que nos lleva a la misma perdición,...

y exigiendo nos exiges mientras vives del cinismo,

y la vida a ti te pone en la misma interjección.


Y las torres que cayeron no te dan pista del tiento,

del que algunos son capaces en el mismo presumir,...

y se arrastran ilusiones , penas y mismos lamentos,

que describen sufrimiento del que lo ha de vivir.


Y te marcas más faroles por ver si tengo valores,

y recalco aquellos muchos que se llevan con los tiempos,...

y este cuento lleva hadas que vuelan entre las flores,

de un jardín que viene seco pues el riego era un invento.


Raquel Ordóñez Marqués.



Y en tiempos lo consumió,...


 La ignorancia altera el grito que destaca del abuso, y quizás solo es confuso el que piensa en los contrarios, porque dudas son las mismas que se tienen y en el tiempo se sostienen pues quien piensa te lo expone. Y quizás solo en cuestiones lo pregunten otros más, solo el tiempo lo dirá, acelera la paciencia.

Por que dicen que la ofensa se responde en mismo tiempo, que llegara a los oídos de quien dice responder, a la misma que expusieran aunque fuese en otro ciclo, que en la vida se sostiene por circunstancias que ves.  Y en el mismo entorno dictan lo que te llevan los días, y testigos del que dieras y más no pueden saber, pero dicen que especula, quien trata los mil intentos, de poderles entender.

Y ya pasaron los días, que explicaciones pedias,

 y ya se fueron los tiempos que el mismo tiempo llevó,...

y ya pasaron las horas que en su lugar maldecías,

porque ahora te has levantado y el tiempo lo maduró.


Y no frenes crecimiento del proceder de los días,

y y no aceleres el tiempo que en su pasar no pasó,...

porque se llevan los vientos lo mismo que tu pedías,

rencores que el mismo tiempo, el mismo tiempo atrasó.


Raquel Ordóñez Marqués.