en el agrio del dulzor,..
y en afán de ese roneo,
del mezclar en su sabor.
Ahora que dulce parece,
el agriar de la derrota,..
en su columpio se mece,
con cuerda que lleva rota.
Ahora perdido y cautivo,
en las sombras elegidas,..
los ecos de aquel seguido,
son sus aguas preferidas.
Las que sin más se negaron,
de su riego en permanencia,..
y una vez han ensuciado,
dejan fluir consecuencias.
Refugio que en gotas te deja,
de su esencia huella en prueba,..
yendo servida en bandeja,
de la arrogancia que llevas.
Y en la mirada que observa,
y en el recuerdo almacena,..
este paisaje que dejas,
más que de gloria es de pena.
Perdidos y mal gobernados,
representando el vacío,..
de baúles bien cerrados,
que aire llevan comprimido.
Los vientos soplan en contra,
del borrón que mezcla todo,..
dando golpes de garrota,
mientras salpican sus lodos.
Reciben mensajes cambiados,
de distracción en castigos,..
y en daños ocasionados,
su mismo cinismo es testigo.
Si te digo que me dicen,
que dijeron y decían,..
aquello que ya predices,
es consecuencia de heridas.
Si en tiritas tapas corte,
que en la sombra se desangra,..
y en su herida es el aporte,
que en la maldad va con saña.
De la infección que destapas,
de la enfermedad que llevas,..
del propio virus se escapa,
cual enfermedad extendiera.
Si le permites el paso,
sabiendo infección de origen,..
ejemplo del mismo fracaso,
de ese cumplir que a otro exigen.
Y en el reparto de bilis,
que ocasionan más dolor,..
el tuyo no es de arco iris,
que en su gama esté en color.
Del verde de ese pepino,
que rechaza en palidez,..
la jeta la lleva el cretino,
que al mentir se exime él.
Vergüenza debiera darte,
mientras recreas en bulos,..
paisaje que decoraste,
de roto que solo es tuyo.
Pero en maestros lecciones,
que en el ejemplo destacan,..
que cambian las condiciones,
si en la misma se apuntaban.
Poder de eximirse,..
Raic Ordóñez,.. 2011
