a ese trabajo en mal pago,..
cual de contrato la ortiga,
plato de mesa agua de un trago.
Lo de un seguro en sus guías,
que se cotiza en la resta,..
cual medicinas serían,
de un caso si enfermo es que presta.
Lo que en sorpresa de gustos,
siendo en el mal que esperaba,..
falta de pago ya es susto,
de un futuro que temblaba.
Y entre cimientos que quiebran,
ese posible de estables,..
seguridad no es quien tiembla,
cuando el contrato no falles.
Los sindicatos aprecian,
en su trabajo diario,..
lo que invisible es que tercian,
si de otro es el calvario.
Y en puestos de privilegio,
con su mecer en placer,..
despido de otro es complejo,
de espejo que no era de el.
Quijote,..
Sabrías decir si el viento,
que los gigantes respiran,..
es del mismo que en su aliento,
de podridos merecían ¿?.
Porque el molino parado,
las aspas no necesita,..
y siendo en gigante la mano,
silbido que no recita.
Quijote,..
Acaso viste un movimiento,
que en percibir de sus pasos,..
no sea el riesgo en cimientos,
que se quiebra y es fracaso. ¿?.
Sancho,..
Quizás no te dieras cuenta,
pero gigante y locura,..
es renta que te sustenta,
y paga esa dentadura.
La que de muestra al ombligo,
que en su destaque en ofensa,..
gigante no habrá comido,
pero mantiene tú mesa.
Y entre los dientes parientes,
no es masticar de frecuencias,..
que indiferencia de gentes,
sonrisa no muestre apariencia.
Y de los vientos promesas,
que en el invento mantel,..
son del servir esa mesa,
que ombligo ha de sostener.
Quijote,..
Mejor hice hoy lo de ayer,..
Sancho,..
Del mismo que siempre hacer.
Raic Ordóñez,.. 2012
