martes, 24 de agosto de 2021

No me gustas,...


 Y te importa más bien poco lo que piensen otros muchos y de modo indiferente sigues curso de tu vida, y si fuera un impreciso de importar a quienes fuera, ya sería el que no quiso de presentes los que hubiera.

Tu trabajo calculado diagnostica en teoría, y practica la receta cual menú no solicitas, y te quedas ahí aislado como simple marioneta y de ser así otorgado yo vería tus caretas.

No me cuentas que sucede no me dices lo que hay y me guían en mis pasos recordando aquella infancia que del karma es consecuencia lo que dicen que me dais y en traspiés no doy un paso que refiera en mi elegancia. Soy un resto soy la cola soy el último que cuentas, soy silencio de palabras que se encierran en mis ganas, y del cuento moraleja del sopeso en la balanza, que en la cima a ti te pone si me llego a convencer de que prestas un servicio que ha servido para algo y me dices el salario y te llego a comprender, aunque no va a ser que entienda los motivos que te mueven.

Y por eso si ahora llueve es tormenta de verano,...


Y te lavas bien las manos pues pandemia es que tenemos,

y te miro de reojo porque intrigas mis motivos,...

y te escucho que me dices que es así como queremos,

y me obligas a mentir siendo en sí otro cautivo. 


Y te ríes y hasta bailas cuando sigues la comedia,

y en el circo son detalles de funciones a seguir,..

que persiguen en mis días lo que acaba en la tragedia,

de tener que soportarte y fingir que soy feliz.


Raquel Ordóñez Marqués.