Es dejarles vivir, para saber en todo lo que puedan coincidir con la similitud de otras vivencias, y marcar prudencia, no es lo debido, porque ha coincidido la vida al decirlo, que del resurgir viven las opciones, toma precauciones en tenerlas todas, o al menos aquellas que sigan las modas de los engreídos, todos son cautivos aunque no lo creas. Todas las opciones, son el discurrir de mentes e intrigas.
Digas lo que digas no me dices nada,
porque bien sugieres no tener en cuenta,...
lo que hipocresía mismamente daba,
cuando nunca renta.
Digas lo que digas no me digas más,
porque vas diciendo lo que otros digan,
en el mismo invento,
cual mentir sin más.
Dicen más mentiras.
Vives una vida que yo no la quiero,
porque en sus inventos no es vivir que diga,...
que vivieras algo del mismo que llevo,
porque solamente divagas mentiras.
No me cuentes cuentos.
Raquel Ordóñez Marqués.