lunes, 24 de enero de 2011

Porqué no te vas ¿?



Nos sigue apuntando el dedo,
de una mano que en sus cinco,..
tres de ellos dan al dueño,
y el otro esconde en su circo.

Resulta un tanto chocante,
la tolerancia vendida,..
en peticiones constantes,
de vender de otros la vida.

Pero rellena atractivo,
del paisaje camuflado,..
del ladrón que ahí escondido,
desvía atención de chalados.

Y mientras se está el rebaño,
comiendo la hierba fresca,..
la seca que ya dejaron,
escaparate no muestra.

Aquellos tiempos lejanos,
que de chivatos se hablaba,.
en cicatriz se quedaron,
como huella de su cara.

Y en consejo que de sabios,
salió en palabras que muestran,..
que el delatar de esos labios,
de otros no debe ser resta.

Limitar en el camino,
derechos que no son tuyos,..
es buscar guerras pasadas,
de un final que ya era suyo.

Vender mentiras que arruinan,
a la sociedad que paga,..
es lo que ya te avecina,
que tú mandato se acaba.

Dividir a las personas,
que conviven en civismo,..
deja clara esa defensa,
de ideal de tú cinismo.
De sobra sabes que juegas,
con la ignorancia de aquellos,..
a los que tú mismo cuelgas,
si no te siguen el juego.

Mejor sanea las filas,
de las que tú formas parte,..
y nos evitas ladillas,
con las que ya te infectaste.

Las epidemias mortales,
del virus de la avaricia,..
solo dejan evidencia,
de vanidad en codicias.

Si las fiebres dependieran,
de enfrentamiento en chivatos,..
las guerras que ya pasaron,
dejaron bastantes datos.
Y resulta negativo,
en democracia fingida,..
provocar con el descaro,
de ser quien cura la herida.

Y si en las siervas del mal,
buscas encontrar consuelo,..
enseñalas a pensar,
en vez de arrastrarse en el suelo.
Pues van dejando ese rastro,
de suciedad que acumulan,..
siendo dueñas del fracaso,
con esa igualdad que anudas.

La misma que lleva cola,
de victimas de un reclamo,..
cual hoja cae de amapola,
rojo pétalo con amo.

Recoge el ramo de rosas,
de huérfano o viuda en regalo,..
que esos pinchos tras las hojas,
de las tumbas son calvario.
Evita sentir de penas,
siendo efecto de tus causas,..
que ya les diste condena,
y en la misma pides pausa.

Alejate de esa bruma,
que solo tus ojos ve,..
que ya no queda fortuna,
que pueda vender tú fe.

Solamente marchate,...

Raic Ordóñez,.. 2011