miércoles, 12 de julio de 2023

Que locura, aunque dice la cordura que es normal,...


 Cuando digo me preocupa, es un síntoma que puedo remediar hasta incluso preocupar, puede ser mismo motivo, del que callo que no digo mientras pienso. Si te digo que no entiendo y que tampoco me entretengo en tus intrigas, no te rasques la barriga mientras lo hago, por que no hay motivo y trago la saliva en tus desvíos, y hasta sola es que me río en tus intentos. Y si eres un portento lo demuestras, por que mismo es el ejemplo que te deja en esa resta que protesta en mismo hacer, lo importante es el creer en un algo.

En los dichos que sugieres del que igual solo prefieres, me confundes en el gusto y hasta viene siendo un susto contradichos, porque igual en ese nicho no hay un muerto, y me trazas ese reto que suscita cuando peto en misma mente, porque dicen que la fuente no es la misma y si en frio te servía lo que incluso tu decías solo iba en sus contrarios y me encuentro en el calvario de entenderte.

Hoy pensando me he quedado en lo mucho que tu has dado en tus discursos y te vengo echando un pulso en sus posibles, por que dicen que posibles solo vive de ilusiones y que en mismas pretensiones se ha quedado sin teatro, por lo tanto es un maltrato si el guion no tiene obra, y de aquello que te sobra no vamos queriendo nada, por que dicen que las hadas son teatro de otro cuento, y fastidian los inventos y el convento ya no existe, por lo tanto si persistes no te creo.

Y te miro y me recreo,

y te pongo en tus caretas personajes,...

y en el cuento yo te veo,

porque elijo decorados muy salvajes.


Pero no sigo tus pasos  aunque digas de importantes,

que preocupan a ignorantes con sus dudas,...

y si apenas me saludas yo te veo en arrogantes,

que suscita los teatros en locuras.


Eres circo de ese encuentro,

que se mira en propio espejo,...

y te veo y lo patento,

es careta en el reflejo,

de mentiras.


Por lo tanto no me digas, pues no escucho.