miércoles, 2 de febrero de 2011

Ni Dios te puede ayudar,..

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Escucha padre mi plegaria,
elaborada en deseo,..
para quien nublado vea,
le sea aclarado el cielo.

Desnudar del cuerpo y alma,
nacer de tú voluntad,..
en súplica de esa calma,
que muestra en presencia la paz.

Pasados inviernos que fríos,
han ido marcando en hielo,..
caminos que yacen vacíos,
por lamentos y desvelos.
El rezo que va silencioso,
del llanto causando tortura,..
despierta de nuevo el letargo,
de yagas en propia amargura.

Refleja un manto en cristales,
que rotos van en desangre,..
de inocentes cual rivales,
dividen mientras engañen.

Despropósito de males,
en rencores cual ausente,..
son enseñanzas normales,
del educar que les miente.

Y en la constancia en medidas,
de rectificar los mismos,..
las enmiendas producidas,
son más del mismo cinismo.

Una obra que mantiene,
tiempo que dispone en si,..
el privilegio que obtiene,
quien sigue en su dividir.
Un vacío de esos bienes,
que descienden siempre en contra,..
de sociedad que mantiene,
lo poquito que soporta.

Un teatro caducado,
y obsoleto en el intento,..
de repetir uno u otro,
vanidad de su contento.
Un ardor que ya produce,
las primeras consecuencias,..
y en palabras se traduce,
"paro" en cifras de indecencia.

Una promesa que aún nueva,
es promesa caducada,..
y quien escucha ya observa,
que es repetir que ladraba.

El eco en juego de necios,
del comprobar por si cuela,..
que aún colgando del trapecio,
siguen en la misma escuela.
Y en el derecho obligado,
del despilfarro y traición,..
el pueblo les ha gritado,
que firmen la dimisión.


Y como en mundo de sordos,
siguen en porción de iguales,..
repartiéndose entre ellos,
riquezas y capitales.
Jubilaciones repletas,
de esos derechos robados,..
que descuentan en impuestos,
al pueblo que han arruinado.

Y con orgullo del ego,
corrupto en categoría,..
dejan que se pase el tiempo,
arañando en su agonía.
Un muerto que ya está en coma,
de intento en recuperar,..
el pulso que deja el coma,
y pasa al punto final.


MALTRATO DE TÚ GOBERNAR,

El ansia que en ansia va,...

Ni Dios te puede ayudar.

Raic Ordóñez,.. 2011