domingo, 15 de julio de 2018

Cuando la madurez te llama,...

Con las garras que te aferras,
con la fuerza que ejercitas,...
que la vida no se pierda,
porque igual la necesitas.

Arrebatos y comedias
son afán del día a día,...
lo que vives cual tragedia,
madurez que no tenías.


Son del cuento y las envidias,
ese drama en proceder,...
que asoma en el que podía,
porque más no era tener.

Esa vida que no asume,
lo que vive en circunstancias,...
es la misma que consume,
lo que lleva extravagancia.

Lo que ansia en sus anhelos,
de esos sueños de un soñar,...
que no llevan por consuelo,
de rabieta algún llorar.


No compares de otros vida,
que en la envidia es suponer,...
no es sujeción que en horquilla,
te pudiera sostener.

Vive de igual en tu vida,
ese tiempo sin mirar,...
y sin poner en intrigas,
lo que igual pueda pasar.

Es de la vida de todos,
diferencias de un contar,...
que se acumula en los modos,
de vivir siempre y soñar.

Raquel Ordóñez Marqués