viernes, 28 de junio de 2019

El karma,...

Mismas diferencias, yo solo las veo en costumbres y modos, de esa educación que de aciertos inciertos da en las circunstancias la misma experiencia, que no es percibida en el mismo aspecto pues caben posibles que en sus diferencias dan otro criterio.
Basas lo que sabes en las cercanías de tu mismo hacer, pájaro en el aire que revolotea sin mirar más riesgo y es que en esta vida mismas consecuencias son vuelta en sus giros, nunca se perciben los males que acechan y los que pudieran en mismo alcanzar derribar tu ego.
Es como una jerga en circulo cerrado que pone barreras, que marca los limites que en el trato y uso dan las diferencias, que se hacen visibles e incluso palpables en el mismo entorno.
Todo lo que sube tiene como oficio volver a bajar, y es de circunstancias la misma variante de causa y efecto, y el tiempo es testigo de ese porvenir.
Tiempo en sus etapas que simula fácil en edad temprana, pues pasa factura en el mismo avance que cuestiona el tiempo. Y de tiempo es causa la misma variable.
Es ese paseo que se te hace eterno en la misma infancia y va cuestionando en tiempo perdido lo que en sus maduros pasa sin demora.
Gente, solo es gente que en mis circunstancias pasa sin cesar, y es que eran personas que en las suyas propias miran diferente, con criterio ajeno de lo que pensando obre en consecuencia, que de la influencia en entrelazados no vaya variando, lo que en disponibles ya no sea causa de mi mismo hacer.
Ahora que te veo,....

Causa es mismo efecto de ese karma a expensas,
que en las circunstancias no supe mirar,...
pues guardando llevo lo que mi despensa,
no di en mismo modo con el mismo obrar.

Ahora me lastima tiempo de un pasado,
ahora que te miro y te puedo ver,...
tiempo no me queda y ya voy cansado,
y del mismo dado debo recoger.


Raquel Ordóñez Marqués.