lunes, 27 de febrero de 2012

Cuentos chinos,..

Diferente se muestra,
quien en cara esconde,..
lo que da en destreza,
cuando no responde.

Diferente postura,
diferente su gesto,..
cual mirar en soltura,
en el aire detecto.

Subiste mientras bajaba,
del paso que no tuvo alcance,..
y de experiencia esperaba,
lugar en que tropezaste.

No fue por piedra ni hoyo,
que en el traspié el equilibrio,..
perdió en su cuerpo cual rollo,
añicos de haber sido vidrio.

Pero del dicho en botones,
que ojales llevan al lado,..
los mismos en tropezones,
que en el paso son callados.

Y como muestra uno solo,
cual cuento chino repite,..
del descubrir de ese oro,
que en las noticias persiste.

Si del "real" se destaca,
como en las piedras tropiezos,..
la corrupción siendo estaca,
de un pueblo entero en sus rezos.

Y es que el tapado que lleva,
cual elecciones repiten,..
es siembra de misma hilera,
que en justicia no se admiten.

Pero del "tiesto" macetas,
que en muchas flores colgabas,..
son del mover en caretas,
chorizos que camuflabas.

Y estando el balcón tan cargado,
cual peso de corrupción,..
de hedor es el mismo en cagados,
que en cuentos repite versión.

Si del "real" se destaca,
lo que en corruptos justicia,..
de atorados lo que atascas,
de egoísmo y de codicia.

Y el chino que empuja la brisa,..
¡¡ vaya risa Marialuisa !!

Raic Ordóñez,.. 2012







 

La doble cara de ese juego que marcas,..

Ocultos dejas esos huecos,
que en afrontar son defectos,..
hipocresía y reflejos,
cual de hacerse en manifiesto.

Prestada a la lentitud,
del paso que siempre elija,..
y de igual exactitud,
que en alrededor corrija.

Calculadora en la suma,
que en su restar de apariencias,..
indecencia se consuma,
representando decencias.

Tirar que escondiendo la mano,
refleja disparo en ajenos,..
y esconde en el mismo daño,
lo que de otros no es bueno.

Los grados del consumir,
que en su quemado es calor,..
del mismo que en su vivir,
maltrata a su alrededor.

Y lleva en raíces profundas,
cual depresión propio vicio,..
el daño que a otros inunda,
siendo en su mismo desquicio.

Los celos de esos complejos,
reconocidos en miedos,..
te muestran el mismo espejo,
y su silencio es su encierro.

Y en petición de derechos,
que en esos cercos limitas,..
aquellos que ti son restos,
los mismos que nunca admitas.

Del prohibido son cadenas,
cual tapadera en fingidos,..
y eres verdugo en condenas,
que inocentes han cumplido.

Pero en los vuelcos la vida,
coloca de piezas perdidas,..
las mismas que recogidas,
mantenías escondidas.

Raic Ordóñez,.. 2012