Triste la mirada que se pierde,
tras el sueño evaporado, sueño que tragedia lleva,..
Triste, pues aún siendo su esperanza,
duro las horas que el sol, da paso a la noche que hiela.

Dulces los suspiros que dejaron tú rastro,
que pintaron recuerdos, de alegrías y esfuerzos,..
que aún yaciendo en destrozos,.. guardo en mis silencios.

Y que nacen de lágrimas, y en pena se van con sollozos.

Solida esperanza al levantarse,
solidos cimientos de enseñanza y retos.
Y aunque débil y cansado sea el destino,..
solidas las risas de inocentes,
que en obligación te exigen,.. ser valiente y fuerte.

Cual agallas del diablo, herido en muerte segura,..
cual desprecio merecido,.. que mil años no te curan.
Que la ausencia en tú presencia,.. recoja igual beneficio,
y aquello que dices ver, de fin en tú sacrificio.

Raic Ordóñez,.. "2010"