lunes, 9 de enero de 2012

Cuando el flautista empieza a tocar,...

Como un camaleón,
que sin disfraz siendo rata,..
se escondía del león,
mientras le ataba las patas.

Las cuerdas seda de araña,
en un tejido constante,..
del arrastrarse en su maña,
como culebra en el arte.

Dormido en ese teatro,
pasaba los días león,..
mientras la rata en sus ratos,
le tejía un panteón.

De poquitos siembra en males,
enfrentamiento en manada,..
y afilaba habilidades,
pensando que nadie miraba.

Y agazapada esperaba,
cual la distancia veía,..
de lo que el viento enviaba,
y en el matar pretendía.

Siendo en manada la fiera,
y del libre el explorar,..
con su alma de viajera,
dispuesta de siempre a viajar.

Investigando su inquieto,
del percibir que consciente,..
y en su volver marcó un reto,
que en transparente hizo frente.

Con el recuerdo de antaño,
del discrepar que separa,..
cual desvariar su tamaño,
que al destruir no repara.

Vio del labrado en la tela,
laberinto a demostrar,..
y dando el aviso a la selva,
la ayuda llegó sin parar.

No se ha cesado en intentos,
cual trabajo elaborado,..
y en resultados y aciertos,
entre muchos se atajaron.

Y es que de rata avistada,
se encontraron las cloacas,..
y el disfraz que camuflaban,
es grande pues ya están flacas,
y en las tallas les delatan.

Raic Ordóñez,.. 2012

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