ciegos,..

No se ve más de esas aguas que cubren,
con su caída el cristal de la ventana,..
siendo mirada que lágrimas nuble,
cual del ayer una luz en el mañana.

Si se oscurece el cielo, la sonrisa,
del necesario en su faltar será en el gris,..
que de carrera ni en pensar era de prisa,
pero surgió pues no miraban hacía allí.

Si se apagaron las estrellas en la noche,
que del camino cual farola fue señal,..
de la mirada la alegría no es derroche,
pues de afligido es alma en su llorar.

Y es de la angustia el requerido de ese grito,
que marca en ecos un silencio a ensordecer,..
si en expulsado de estallar fuese en el rito,
llanto y tormenta en el diluvio padecer.

Más ya no llega en aliciente que esperanza,
en su paciencia sea de aliento en respirar,..
y en el dormir de su conciencia se levanta,
para gritar cual esperar no puede más.

Raic Ordóñez,.. 2012