viernes, 2 de septiembre de 2016

Y si le ponemos ritmo,....

y acabamos con las dudas,
cual perderse en el abismo,...
el mecerse es la locura,
que pronuncia este cinismo.

Que me acuna con soltura,
mareando la perdiz,...
y me encierra en la cordura,
de ignorante y de aprendiz.

Que me sube y voy bajando,
y me enreda en un trenzar,...
que termino y empezando,
me retorna sin cesar.

Que se ata en mismos nudos,
aunque el peine desenreda,...
y es del grito el mismo mudo,
que en palabras siempre pierda.

Si ponemos ese ritmo,
que transporta sin cesar,...
de las leyes catecismos,
de costumbres y un llevar.

Si marcamos ese paso,
del futuro en inventados,...
de ilusiones y de casos,
del presente ilusionado.

Si encerramos en mentiras,
una historia de un contar,...
si te digo que me digas,
sin tener que pronunciar.

Si acabamos una tarde,
en mañana inesperado,...
del ayer en ese alarde,
de un futuro de un pasado.

y cogemos ritmo en vida,...

Raquel Ordóñez Marqués.





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