martes, 17 de enero de 2017

Personajes de mi vida,...

Personajes como Marco Polo, a través de los Marcos, se van alimentando en derechos.
La cultura sólo es una trampa de privilegios estipulados para amedrentar a las sociedades.
Impuestos de los mismos lucros que de jerarquías se puedan dictaminar en derechos inventados, bajo trampas y quimeras, que te van absorbiendo la energía.
Venden bondad cuando en realidad es como una red de telarañas que te van atrapando en sus costumbres impuestas.
Venden pena, donde la misma para ellos es costumbre de sacrificios para eludir la realidad que nos ocupa.
Venden el precio de la vida como pago de un justo que ellos mismos han ajustado para lavarse las manos.
Venden vida, pues es de otros el pago de la misma que han ajustado. Se les llama vampiros.
Absorben la energía y los valores para frecuentar esos personajes que suscitan interés en las sociedades. Esos que les causan un motivar de fuerzas para sobrellevar la misma lucha del bien y del mal.
Suscitan pena, donde el sacrificio es obra de llamativa general para secundar esa lástima de la que se alimentan.
Prohíben aquello que magnifica tus sentidos y te hacen verlos en esa realidad vampiresca en la que se camuflan entre personajes  de la realidad.
Prohíben lo que de evolución es lucha y supervivencia, catalogándolo de prohibidos  insaludables a beneficio propio de ellos mismos impidiendo el paso de la vida.

Me llamaban Blade.

Raquel Ordóñez Marqués.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.