Faraones de la ilusión,..

Allí se escuchan los gritos,
trás ecos muy silenciosos,..
del continuo que predico,
y nunca del visto es gracioso.

Allí las luces no enfocan,
sin ser del gusto de aquellos,..
que en imagenes transportan,
lo que en mentir sonrieron.

Se pierde interés que no hubo,
en distracciones de siempre,..
y el mantener que no tuvo,
cual lealtad en serpiente.

Se escribe en los mismo renglones,
pero encima de palabras,..
que en manchas dejan borrones,
de imposible pronunciarlas.

Se encadenan a ese azar,
del fortuito en aciertos,..
en rastro de escrito al tachar,
un texto que va incompleto.

Y que en extenso es eterno,
del inventado en errores,..
y en el tiempo el mismo infierno,
de aquellos que nacen pobres.

Enemigo en palpitar,
que causa el tic tac del tiempo,..
y olvida en su respirar,
que el mismo empuja su asiento.

Sangres en manantiales,
que es cosecha de esas plagas,..
del grifo que abrieron caudales,
de asesinos que pagabas.

O que pagas en condena,
de obligación en la venta,..
que compran quienes gobiernan,
mientras de ti se alimentan.

Al prójimo como a ti mismo,
es predicar de ese ejemplo,..
que se muestra en el cinismo,
de Faraones y templos.

Las plagas son alimañas,
como termitas hambrientas,..
y el Faraón es la araña,
que deja la puerta abierta.

Defensa ante la avaricia,
de trepas en vanidad,..
en dependencia a codicia,
de efecto en su enfermedad.

Ave César, los que van a morir se mofan en tú puñetera cara.

Raic Ordóñez,.. 2011