despiertos dormidos y ausentes,..
de un servido perdido y dictado,
que favorece en crecientes.
Crecientes de ese desvío que mana,
con afluentes marcados,..
de historias que pulcros narran,
de impuestos y señalados.
Perdidos en distracciones,
que en inculcados conservan,..
se esconden entre bribones,..
cual beneficio reservan.
De la energía que pierdes,
del mantener de la suya,..
y de la fe que prefieres,
cual cierre a sus armaduras.
Los inocentes son todos,
que brindan en sacrificio,..
cual pobre recoge lodos,
cual rico se elige oficio.
Y de la muerte el silencio,
que de máscara descubre,..
lo que en la vida es ejemplo,
de esa manta que les cubre.
No es referencia de cuentos,
que imaginan en sus mentes,..
quienes inventan relatos,
del crecimiento en sus fuentes.
De los relatos que cambias,
los mismos que modifican,..
lo que al castigo le llaman,
el descubrir que te implica.
Y pierden en depresiones,
coherencia de vida ajena,..
del mal en hostigaciones,
del tiempo de las cavernas.
No están en su sano juicio,
cuando en el mismo se juzgan,..
delitos del sucio en mano,
cual misma hostia comulgan.
Pero del dar sin pecado,
que en confesiones se saltan,..
los mismos que te han timado,
del circo payaso y carpa.
Una comedía de tiempos,
que mueven en personajes,..
quienes disfraz y tormentos,
así mismos se complacen.
Irracional en la historia,
que en balancines se mecen,..
jugando con la memoria,
que en tergiverso se pierde.
Y lo demás puro teatro en posibles,..
Del tonto y el accesible.
Raic Ordóñez,..2011
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