lunes, 6 de diciembre de 2010

El día que nunca vió,..


Se esconde la luna al paso,
que el sol despierta a la aurora,..
calentando con su abrazo,
al manto de verde de hoja.

Se fue despacio en sigilo,
parpadeando el dormir,..
que el sol provoca con brillos,
deslumbrándole al salir.

Ya llego el día aclarando,
el camino de tus pies,..
ya puedes seguir andando,
aunque tus ojos no ven.

Ya puedes seguir rozando,
con los dedos el paisaje,..
y leer en ese tacto,
suspiro en calor que emerge.

El madrugar en el cielo,
junto al cantar de las aves,...
te muestra las horas del día,
no habiendo reloj en el viaje.

Y en el calor que percibes,
de intensidad oscilante,..
precisas esos minutos,
en diferencia de antes.

Aún ciego, va en paso firme,
sabiendo que no hay peligro,..
pues siendo amigo del viento,
el permanece contigo.

Y en balanceos muy suaves,
empuja el rumbo que pierdes,..
para que cojas el ritmo,
pues sin caer no te hieres.

Y hasta despeja las piedras,
que en el esquivo te obliga,..
al perfumar de otro aroma,
cambio en el paso que intriga.

Y te mantiene abrigado,
mezclándose con el sol,..
en ese manto invisible,
que te cubre y traspasó.



Raic Ordóñez,..

El mudo le dice al sordo,..

Es lamento de preguntas,
del efecto que causaste,..
sin ser consuelo de ruta,
que en alarma provocaste.

La agresión junto al destrozo,
del tremendo deterioro,..
llevando la crisis del brazo,
se magnifica en periodo.

La siembra de las palabras,
en boca de tartamudos,..
escrita no lleva trabas,
aunque en su voz haya nudos.

Interpretarlas del modo,
considerado apropiado,..
es razonar contenidos,
y no embellecer decorados.

Si el fruto se da en frases largas,
con tiempo que apremia el paso,..
no es consuelo para sordos,
que el mudo lo lea despacio.


Raic Ordóñez,..2010

La vida al andar,...

Y te acercas y te siente,
como percibe un perfume,..
y al respirar se alimenta,
y al exhalar se consume.

Y al entonar sensaciones,
cual mezcla en el aire flota,..
bucea dentro de ti,
siendo el palpitar que notas.

Y vuelve y desaparece,
y gira como una noria,..
y juega mientras le place,
y en juegos alcanza gloria.

Y a veces se le hace tarde,
por el latir que le mece,..
y a veces no la ve nadie,
porque sola se entristece.
Y sube y baja en el aire,
con el suspiro que das,..
mezclándose en el aliento,
siendo parte al respirar.

Y envuelve todo tú cuerpo,
abrazando el pensamiento,..
e interrumpe en esos sueños,
y te hace nadar en el cuento.
Y empuja como a una pelota,
las pesadillas que vagan,..
convirtiendo en chirigotas,
carcajadas que guardabas.

Y te hace viajar en su mundo,
sintiendo frío y calor,..
o bien llorando o riendo,
del sentir en emoción.
Compartiendo a cada instante,
la esencia que en pausas da,..
y en paciencia tolerante,
destino de su caminar.

Quien si no,.. "la vida al andar".

Raic Ordóñez,..( juasssssssss )


Son momentos que se pierden,
en espera de mejores,..
que sin pausa van al paso,
camuflaos si no te mueves.

Son momentos predecibles,
incluso en mentes menores,..
pues el tropezón que has dado,
te desvía del que quieres.

Y aún así sigues marcando,
señales improvisadas,..
y si el aire contradice,
disimulas en miradas.

El agua del lago de hielo,
aunque parezca un diamante,..
solo es reflejo del sol,
cuando pasa por delante.

Si la mirada que diste,
fue de día y no de noche,..
pues ya sabes el motivo,
del mal que sin ver creaste.

El espacio que es cedido,
para darle utilidad,..
se debe mirar con sigilo,
y ni al aire molestar.

Pues en la falta de luces,
de quienes el miedo mueve,..
cede paso al mal que surge,
de oscuridad que procede.

Y en tinieblas vas dejando,
desamparados en llanto,..
a quienes te fueron dando,
mientras tejieron tú manto.

Y a la llegada del frio,
filtrando en hielo suspiros,..
te proteges con puntadas,
de esfuerzo que no has producido.

Pues las manos que cosían,
el calor en que te amparas,..
sangrantes llevan heridas,
y en frio van congeladas.

Y hasta se congela el alma,..

Ya empezó el enterrador,
a cabar fosas abiertas,..
que cubrirán el dolor,
mientras les cierras las puertas.

Ya el luto cubre en el paso,
las calles que en movimiento,..
mendigan de una lismosna,
muerte que anda sin sustento.

Ya vas recogiendo en gloria,
de las guerras que en silencio,..
puedes marcar en victorias,
de grito, llanto y lamento.

Iré rezando en lo alto,
del pico de mi montaña,..
por las almas que abandonas,
sangre de mis entrañas.

Suplicaré en voz muy alta,
hasta el desgarro en sonido,..
que en la agonía te arrastre,
dolor igual obtenido.

Pues hasta el cielo es testigo,
y se abriga en manto gris,..
siendo lágrima en el llanto,
que descarga tú mal fín.

Cosecha del brote que vi,..


Raic Ordóñez,..2010