A la espera del teatro que te da los personajes, voy camino en descubrirlos de un poderte definir, que identifica tus logros aunque sean muchos ogros los que vienen al acecho, y es que sacarle provecho es cuestión de defenderse. Y parece que te empujan por el mismo precipicio, Pero son del mismo oficio de que veas tus facetas, las caretas que te ponen y quien pasa sin que sepas, que en afán tan solo es trepa de plagiarte en tus costumbres. Por que todo es el comerse del que vivas misma historia y se queda en la memoria como que otro la vivió.
Defenderse es la costumbre del que observa y va callado, porque tiene el mismo tiempo del que emplea en desafío y tan solo es que me río de los miedos infundados, porque viene calculado el que tiembles de ignorancia y es en la misma fragancia el eterno de los muertos, que te siguen en el reto pues usurpan sus historias y es entonces que detallan los borrones que no sabes, porque van en los detalles los silencios del que llora.
Y se acaba la memoria del que tiene pedestales,
por que juegan en sus cartas ignorantes que varían,...
de la historia que viviste y de los mismos detalles,
lo que en la vida surgió porque eras tu quien vivía.
Y es que juegan con tu mente manipulándolo todo,
porque dicen teorías que todo puede variar,...
y jugando con los tuyos deja de ser de igual modo,
lo que fue y tu conociste por quien lo quiere cambiar.
Escribe bien misma historia tal cual e igual la viviste,
no permitas que la cambien quien con la vida es que juega,...
porque se siente el orgullo tan solo por quien tu fuiste,
y las penas se redimen cuando el tiempo se las lleva.
Raquel Ordóñez Marqués.
