martes, 11 de septiembre de 2018

Por consiguiente,...


Mi querido Dracull,.. En el tiempo que de espera es mismo dado, las novedades no van más allá de un repetido que en su enroscar deja a la pescadilla medio ahorcada.
Las polémicas lejos de ser diferentes son un menosprecio a la misma inteligencia, que debate sin final en recurso de hacerlas frente, para no llegar nunca a ninguna otra parte, que no sea otra vuelta de rosca.
Como primicia está ese dicho, que en ocultos se mantenía de un sostener de armamento, que se vende a expuestos de ciegos recurrentes a la misma ignorancia.
Soportamos en el mismo andar, el peso de todos aquellos que se van alistando a la vida, como recurso de un mantenerse en la misma activos. Y estos vienen en su mayoría, con la soberbia de un sobrado excesivo en carácter.

No eran todos tan torpes,
despertó el firmamento,...
era solo ese enroque,
que te surge en momentos.

Esas tablas malditas,
de equilibrio en guardar,...
lo que mismo recitas,
de ese paso al andar.

No eran todos tan tontos,
aunque muchos lo fueran,...
es que igual no soporto,
lo que viene en la hilera.

Los despistes, rutina,
el acecho y compás,...
lo que igual se empecina,
que es un paso hacia atrás.

Sugestión de las mentes,
repetir de un sin más,...
ese plato de fuentes,
que en el frío es que va.

No eran todos tan torpes,
lo quisiera creer,...
ya he perdido ese norte,
que en locura es caer.

Los principios , manías,
las costumbres de haber,...
no eran todos tan torpes,
lo tendremos que ver.

Porque el tiempo igual pasa,...

Raquel Ordóñez Marqués.