Los hologramas que se pasean por la vida que no son causa de lo que se diga, si no de lo que sucedió, forman parte del misterio cuando apresan y si en vida no procesas la memoria son la parte de esa gloria que te resta, por que así lo manifiestan los que cobran, y te quedas sin memoria si en el trance se lo comen, por que luego se dispone de tu vida.
La memoria que se diga que recuerdes en tu afán es motivo suficiente de ese rastro, repetirlo solo es trance de atentados, pues se llama atolondrados al que gira en misma historia, porque debe defenderse en pretensiones. Si al buscar buscas razones y motivos a seguir, se repite en misma historia cometido, y el suplicio es tener que soportarlo, por que pueden reflejarlo los que en si no están despiertos, y promueven misma trama en la ignorancia, por lo tanto al despertar que lo puedas soportar es imposible, por que en si solo describen que someten, aunque nunca es que prometen el cambiar de tesitura y mantienen la locura en su desquicio, por lo tanto el precipicio bien se avista.
Y he pasado en si la lista que no quieres revisar,
y la trama es el teatro que sugieres que soporte,...
y te digo no lo creas que te vas a equivocar,
si te crees que lo paso sin que veas mi garrote.
Soy Quijote no lo dudes, pues el genio fue Cervantes,
cuando explica en si locura en sus mismas circunstancias,...
y si vivo la cordura me parezco a ese arrogante,
que en el dar de su momento no te gusta su fragancia.
Pero en si pues te molesta que te muestren lo que haces,
en el mismo detallar que la vida va contando,...
y te luces y sugieres igualdad porque te place,
que se clone tu persona cual te viene detallando.
Es la vida, su experiencia.
Raquel Ordóñez Marqués.
