jueves, 12 de enero de 2017

Si lo piensas,...

Aprendí a vivir en el comprender de la ilusión, donde toda batalla es tortura de pensamientos y procedimientos de un provocar.
En este sistema de conflictos y confrontaciones, donde se cuestiona todo tipo de comportamiento y se focaliza para un discrepar social.
Aprendí a respetar por valores, los que me inculcaron en intención de educados y los adquiridos de experiencias y vivencias personales.
Pero no comprendo aunque quisiera, este enseñar de referencias en confusión.
Si en los variantes que existen de comportamiento, aplicamos la disconformidad que en los mismos variantes existen. Nos movemos en un escenario de comportamiento obligado, dependiendo referencia y enfoque.
Y nos mantenemos en ese estipular que cuando menos, no sugiere si no que obliga al mismo cuestionado por vete tu a saber quien.
La historia es importante, hasta donde origen marca en realidad un destino , que en avances mejora en situación la misma escrita. Deja de serlo, cuando menosprecia la misma en su realidad y disfraza de telones un guiar de expuestos ventajosos para favorecidos y privilegiados. Donde el mismo engaño es de la dificultad de posibles un asegurar en su propia trampa.
Y de igual modo , es el veneno que en tergiversaciones y controversia, permite un espectáculo de ilusión en esencias perdidas, en valores sin precio siendo vida oprimida.
Figurante es apreciación de posibles,...
Si nos educamos en respeto y las dudas no siendo impuestas dejan de ser siembra en cosecha mal habida, la discordia dejaría de ser un vanal de incoherencias en este teatro de muertos.

Raquel Ordóñez Marqués.