jueves, 10 de noviembre de 2016

El Hidalgo perdido,...

Nos pasamos la vida, suplicando en porqués,.. razonando cuestiones estipuladas y llevando a extremos los motivos.
Pero irracionalmente, ocurren cosas que se van de la mano en todos los educados estipulados.
Formas y maneras de doblegar a la razón, bajo imposiciones de recursos no tolerables, pero ejecutables, entre quienes poder manejan.
Difícil de entender en la ceguera que los mantienen, a no ser que por diferencias recurran a la sumisión individual, dependiendo del caso.
Las ideologías, forman parte de ese debate irracional, que los mantienen inertes, en su intención, y bajo el estrés de sus intereses.
Como si el debate de la esclavitud y libertad fuese siempre, un tiro y afloja de sus necesidades, y de cada individuo, sumaran o restaran, dependiendo las necesidades a cubrir.
Algunos viven en su mundo particular, sin más razón que aquello que les llene en satisfacción.
Otros viven perennes en ese debate imparcial de circunstancias.
Y muchos de ellos, viven acomodados a todo aquello que hayan trabajado otros.
Un mundo ideal, basado en el trabajo de quienes no obtuvieron más que opresión intencionada, y lucharon en un constante contra toda adversidad, para que todos aquellos derechos que fueron logrados, no obtuvieran un menosprecio de haber, bajo ninguna circunstancia.
Y mantienen un mantenimiento de comunes obligados al recuerdo, para constatar que siguen vigentes todo tipo de recurso ante ellos.
Todo tipo de debate ya vencido en reconocimientos que hacen acto de realidad.

Cuando aprendan a ponerse en la piel de los demás, a empatizar hasta el punto de tener sus vivencias y sus pensamientos. De ser uno mismo en el hacer. De compartir y vivir en mismas dudas, carencias o derroches. De singularizar ese plural  de pudientes dominante.
De recuperar, restaurar, o meditar en el transcurso de otro protagonista, como si el tuyo mismo fuera e interceder en sus carencias.
Para cuando aprendan a deducir en la separación que de corresponder otro sea.
Para cuando aprendan a asumir ese plural de diferencias que lo singulariza.
Todo recurso de especificación, ante la duda, y nos tengamos que hacer presentes, quienes en las sombras se mantuvieran, en su beneficio de haber, para perdurar en los tiempos.
Para luchar contra el mismo que pasa y sólo suma porque no renuncia ni a un segundo de sí.
Y de todos hace ofrenda en sacrificio..
Perdedores y ganadores en origen y destino de sus propias virtudes y penalidades.
Consecuencia de una suma o una resta, dependiendo la mirada y el especificar.
Conjetura y demagogia conjugando la aprobación que la supera.
Y todo un cuestionario de posibilidades ante la supervivencia y permanencia.
Para ese entonces,....

Quizás sea tarde.......

Raquel Ordóñez Marqués.