El tiempo,...

Esa suma de segundos minutos y horas, que hace que los días sean esos meses que se llevan años, ahora no se aprecia con la rapidez que viene pasando.
Se ha estancado el tiempo, sigue una rutina que aburre en su cauce, que limita el hecho de actos continuos, que te paraliza en la situación.
Miro en la lectura y se pasan horas que cuentan historias, que van situando momentos de otros en mi propia vida, centro un cotidiano que en sus circunstancias no tenía en gusto, que arrastra y me guia por las diferencias.
Si veo noticias esta gran pandemia me absorbe la vida, me quita las ganas y se ocupa todo en espacio y en tiempo.
Cuántos son los miedos, como en una vida se encierra y limita misma la rutina, como es que te aleja y en misma distancia desola en el alma, pues tus mismas ansias hace del momento que el propio criterio te guíe en tus actos.
Han marcado un tiempo y es especular de todo criterio decir que se zanja en días u horas, es una pandemia que amenaza a todos y esos que superan mismas circunstancias son el aliciente del mismo mañana.
Socializarse es un común de tiempo educado que transmite calma, que guarda en secreto toda nuestra historia, esa que no escribe los pasos seguidos, la que lleva tiempo hacer en tu espacio, la que en tiempo dice cómo es que te ven o como te vieron, eso que seduce a la misma historia y da diferencias en cuentos descritos.
Me he quedado ausente, veo la impaciencia que causa la intriga y pone remedio en el mismo consuelo, tú que me llamaste para describirme tu vida aburrida, tú que me contaste que absorbe tu tiempo el aburrimiento, tú que nunca miras en espacios cortos y vas entre ciegos palpando en anhelos. Hoy te digo a ti,....

Sopesar la vida es medir el tiempo,
que siempre dispone de un tiempo en hablar,...
y busca balanza en el mismo sustento,
que tengas en tiempo para un meditar.

Busca en los aprecios tiempo para darte,
date al mismo tiempo, tiempo para dar,...
porque en esta vida, vida es mismo arte,
que con tiempo hace poderte apreciar.

Sal de la rutina mira en mismo entorno,
como es que de nada tanto había que hacer,...
y en aliento de otros ni quito ni pongo,
ni resto a quien diga que debes crecer.

Hay que ir madurando soportando aquello,
que en duros limita toda tu intención,...
y magnificando todo lo que es bello,
que sin duda sale de tú corazón.

Date todo el tiempo,...

Raquel Ordóñez Marqués.

Pequeñas cosas cotidianas,...

Seguimos en un mundo, donde las diferencias marcan la singularidad de cada uno, donde cada uno es diferente por pequeñas cosas, que se denominan diferencias.
Donde todos somos un grano de arena, que se menosprecia ante la escasez, mil habilidades hemos de tener para que se precie, para que se otorgue cualidad alguna, y entre esas mismas todas las que incluyan una gran solvencia de las situaciones.
Nunca nada es fácil, todo lo que somos tiene afianzadas nuestras experiencias, tratos y constantes que nos aseguran triunfar por etapas.
Vago entre experiencias que en el riesgo ponen solo teorías, que se basan solo en estudios escritos, descritos de aquellos que en propia experiencia mostraron otras circunstancias, que son de otorgar a casos similares.
Todo es un ficticio, todo experimento, nada es que resuma un trato directo de otras circunstancias, nada se promueve en pruebas de haber, todos son distintos, todos referencian en su propia vida, y en ellas costumbres van haciendo mellas del trato y el uso.
Digo pues supongo, cuantos ven encierro en asimilados que dan diferencias que no son visibles, que llevan la fama de casos perpetuos que se adelantaron a sus propios tiempos, similitudes de comparación que dejan lagunas de aciertos seguros.
Mira que me opongo, las comparaciones solo son confusos, son similitudes de estudio en escasos, todos son distintos, con los similares de mismas costumbres y educados que haya.
Las comparativas y especulaciones, son las conjeturas de un precipitar,...

Vi como vivías un poco más cerca,
presenciando siempre propias circunstancias,...
y es que en conjeturas me ponía terca,
y en reales veo solo esa arrogancia.

Voy pasito a paso aprendiendo siempre,
de este gran espacio que nos da la vida,...
y ahora que te miro y veo consientes,
me oprime el pensar en estas intrigas.

Digo lo que pienso porque así descargo,
todo el negativo que puede dañar,...
de quedarse dentro y decidir que hago,
si no es ayudar.

Miro a soledad en la compañía,
veo lo que haces cuando estas con ella,...
y era de esperar lo que igual decías,
que la misma vida es la que atropella.

Ahora no estas solo yo te doy la mano,
lo que necesitas vamos viendo ya,...
y aunque en el castigo digas cae en vano,
solo es otra puerta que se abre igual.

Vamos a contarlo !!

Raquel Ordóñez Marqués.

Ahora estoy contigo,...

Era de esperar que esto se prolonga, que va en coherencia con los buenos usos, hacer lo que puedas y es que en impedir que haya más contagios es colaborar con las mismas pautas.
Todo son familias, y va en las edades, esa diferencia que pide prudencia, prudencia de todos.
Ahora solo pido que se recuperen todos los enfermos, aunque es imposible lo que solicito, pues va en el remedio lo que se investiga, lo que en los distintos nos marca y señala, que ya en diferencias hace del más frágil diana en seguros.
Quien lo habrá inventado, quien nos pone en riesgo con experimentos que causan dolor, que causan la muerte de tantos y tantos y otros son expuestos de por vida haber.
Miro y no concibo el dolor presente, el miedo en sus ojos siendo del escrúpulo esa gran distancia que ahora nos separa, la intriga de causas que nos mortifican por los mismo medios, esa precaución que en tocar las cosas ya nos pone en riesgo, que nos hace chicos, muy muy chiquititos ante un gran abismo.
Pero se supera,... Va en las ilusiones el mismo deseo, que esto acabe pronto y que encuentren remedio, que nos sirva a todos de gran experiencia y de actos que solo aseguran vidas, mismas las costumbres van variando en tiempo y solas se amoldan a buenas maneras, a la confianza que da una coraza en caso de riesgo, y te sigo viendo, veo como haces lo que es más correcto y de orgullo llena mis propios seguros.

Hoy solo te digo, que voy de tu mano, aunque sea absurdo, que la aguanto firme en el mismo trayecto, los besos y abrazos son esa mirada que en simples sonrisas pasan circunstancias, piropos y ánimos son los que sustentan que nunca me olvide, que habrá más momentos y que nos reiremos de este trance absurdo que hoy nos limita.

Voy en el camino,...

Y te pido tiempo, porque en tiempo pasa,
todo lo que aflige hoy nuestra paciencia,...
y te pido tiempo y me meto en tu casa,
y hago de estas letras muestra en evidencia.

Soy el sentimiento que mueve la vida,
soy tu mismo aliento en ese fogar,...
y lo que te llevas en mismas intrigas,
son intrigas propias de un mismo pensar.

Hoy que nos impiden libertad que haya,
piensa que en la mente todo sigue igual,...
y mis pensamientos llevan en agallas,
que hay que superarlo y vamos a pasar.

Hasta pronto siempre,...

Raquel Ordóñez Marqués.

Maldita pandemia....

Nos enfrentamos a un comportamiento exigido, donde la voluntad personal no tiene cabida, donde la paciencia y la soledad son el mismo traje de las circunstancias que muchos vivimos.
Es cierto que las aglomeraciones así como el contacto con otros es un riesgo a tener en cuenta dada la situación, pero quienes trabajamos con personas, sabemos de esas necesidades cotidianas, que hace la compañía para mantener una estabilidad. Una estabilidad, que en la enfermedad mental, es necesaria para concebir el día a día y conciliar en el comportamiento, esos altibajos que por la causa que fuera, son de predecir en el contacto diario, por aquellos que se implican en mismas causas.
Se suben por las paredes, frase que describe mínima paciencia, solo un comentario de lo que en las horas, dicta misma mente en sus impaciencias, y es la humanidad, la que en sus impulsos logra que entretengan el tiempo que pasa. Tiempo que requiere constancia de todos.
Ahora la distancia marca nuevas pautas, ya no es tan cercano el trato ni el uso, solo la prudencia manda en responsables cautela en avisos.
Son esas distancias, las que desconfían de un trato correcto, era tan cercano el trato a su paso, que ahora ya en previstos miras de reojo y poco se entiende que el miedo y el riesgo sean de un seguro, lo que no sostengas en tu fiel postura. Llama la prudencia a todas las puertas, y esas que no entienden, son del requerir de una información acorde a posibles que mismos acepten.
Quien será elegido, para en el disfraz, ir quitando mascaras que van subrayando los miedos de algunos, todos son expuestos, y es del mismo tiempo paso que asegura pillarte en el tiempo, riesgos y problemas, o preocupaciones en el mismo entorno, a todos nos toca enfrentar posibles.
Somos tan iguales, que la fortaleza solo te resume en el superar, ayudar a otros a que lo superen es de la verdad paso afianzado, pues no hay quien esquive a la misma vida.

Y te vi temblando por aquel posible,
que dice a la vida me voy acercando,...
y te vi temblando y no es admisible,
porque todos vamos igual respirando.

Solo es ese miedo que en el palpitar,
dicta de sucesos que igual son seguros,...
y en tiempo vivido ese paso más,
que dice supera porque igual son crudos.

Dice la conciencia yo no lo concibo,
dice la prudencia tiempo es que hablara,...
porque tiempo uso en lo que te escribo,
que te deja claros donde miraras.

Ahora que lo escuchas pon esos sentidos,
que animando a otros son de conciliar,...
porque me dijiste y ahora yo te digo,
que viajamos juntos en un mundo igual.

Raquel Ordoñez Marqués.

Mira lo que haces,...

Vuelvo a la realidad en periodos cortos de tiempo, donde las repercusiones al respecto de lo que hagas o pienses son diferentes a la ignorancia e inocencia que se le puede otorgar a algún problema.
Algún problema de interpretación basándose en mentes mediocres sin más proceder que el común de los cotidianos.
Vamos un poquito más allá de los procedimientos comunes y nos trasladamos al pago y cobro de todo tipo de comportamiento al respecto. Lo que en repercusión tiene cualquier forma de obrar, que nos conlleve a ser fuente del pago o cobro de nuestros actos.
Los reflejos, la perspicacia y la picaresca, así como la agudeza de nuestros sentidos, tiene mucho que ver en el resultado que tengamos y que sea del mismo karma un don de recibir o mismamente perder de nuestros derechos.
Las malas intenciones, siempre se pagan, mentalmente estamos conectados en un circulo, donde no se escapa nada de nuestras intenciones, donde el común de lo singular es la fuente que alimenta el plural de los comunes, todo pensamiento o intención, tiene repercusión mental y psicológica que tendrás que afrontar. Y deberás ser muy fuerte en estos aspectos para probar y contribuir a un estudio, donde las repercusiones son el afrontar de las diferencias que tu mismo causes en la finalidad de tus proyectos personales.
Haz bien y no mires a quien, como para reprochar nada que no hicieras por propia intuición de tu bondad. De ese modo solo recogerás el bien que diste.

Se han cruzado miras, de fuentes de otros,
que son experiencia de un tiempo en seguir,...
y te marcan retos de tus propios rotos,
porque no dejabas a otros vivir.

Siguen ese rastro que deja tu estela,
son la misma guía de este perseguir,...
que te deja ausente por falta en cautela,
de esos pensamientos que son maldecir.

Mira lo que haces con conocimiento,
no tengas en mente un llegar sin más,...
porque en esta vida es procedimiento,
del llegar consciente cuando hay que llegar.

No le metas prisa a la misma vida,
vete en paso lento viendo lo que das,...
porque en el camino solo son intrigas,
lo que en males dieras que recibirás.

Raquel Ordóñez Marqués.