Si practicas en la vida, lo que otros ya han descrito, no repliques pues repito que es normal, porque llevas de otros rastro que repite en tus vivencias las que tuvo, y se sostiene que mantuvo del que es tuyo otro criterio, porque dicen que el misterio no comprenden y por tanto se entretienen, en buscar sus mil variantes, porque dicen diletantes que es locura. O quizás es la cordura quien ha errado, por que dicen que razón ha cuestionado en sus dilemas, y mantuvo ese problema que te causa mismo duda, por lo tanto la cordura se dispersa.
Y quizás en esta mesa, no se coma con cualquiera, por que mezclan de los tiempos los momentos que repiten, y quizás pues las cuestiones no se admiten, dependiendo del que sepan, porque dicen las vivencias que preciso es la decencia del consciente, porque basa en propia fuente, la experiencia que le dicta y si es la misma incógnita no te habla en propiedad, por lo tanto variedad no es prudente que se obtenga, aunque puede que entretenga en mismo tiempo y quizás luego lamentos solo es fruto de desvíos, y se seca el mismo río en propio paso.
Y persigues repetidos que otros tantos inventaron,
con recursos que tenían y el poquito que es saber,...
y de tiempos son los vientos que en el paso se llevaron,
lo que dicen esos cuerdos que la vida no es que ven.
Y te paras indeciso y razonas las cuestiones,
y te miras al espejo que la vida te propuso,...
y le pides a los Dioses que te dejen más opciones,
porque en estas que encontraste te quedaste en confusos.
Y por tanto es el camino de la intriga que gestionas,
de los dimes y diretes que gestionan otros tantos,...
y las fuerzas en batalla se detienen o abandonan,
porque el tiempo siendo es piedra o si quieres es un canto.
Raquel Ordóñez Marqués.
