sábado, 12 de agosto de 2023

La muerte que acecha,....


Si los muertos hablaran conociendo los mercados, quedaría estipulado que morimos por igual,  represarías de esos temas que en política barajan, lo que dictan Sancho panzas en polémica de haber, lo demás es sostener al que viene masticando, pues te fías  de los cauces y con todos quedas mal  , lo importante es discutir pues si va repercutir contra ti es que se estipula, pues las voces van variando y se sabe quien lo dijo, lo demás el crucifijo que te imponen en sentencia, por que dice la prudencia que difícil es callarse, pero puede estipularse que defiendan los que sepan, los demás serán cosecha del que vienen recogiendo y por tanto en si impidiendo que recojas lo que siembras, por que muerto está el capullo si el rosal ya viene seco, y por tanto yo aprovecho a decirte lo que ignoras, por que hablando la demora y  dejando hablar a locos, lo que saben siendo pocos se derrama en mismos vaso, y aseguro que el fracaso no te ignora.

Pues los muertos dejan rastro que al seguir mismo la vida se descubre en mismas trampas, aunque vayas masticando en tus mercados, es lo mismo que ha quedado y se arrastra con los tiempos, por lo tanto ese cáncer ya es estudio, en siguientes me aturullo porque solo son enredos y te dice el mismo dedo que desistas.


Y los muertos han escrito una historia en si ignorada,

 y los muertos han dejado con el tiempo y mismo afán,...

lo que en brujas que acusando te detallan mismas hadas,

por que tu eres el diablo y te conocen por Satán.


Y los muertos son el precio del valor que lleva vida,

cuando dicen los mercados que te comas al vecino,...

porque dicen los que mandan que razones es que había,

y es el rastro lo que borran al saber de sus mezquinos.


Y te comes ese rastro que dejó la misma vida,

en aquellos que vivieron y sufrieron por igual,...

y te comes lo que digan por que no le ves intriga,

al comer que aquí interesa cuando juzga la maldad.


Y la vida te aconseja que te comas mentirosos,

que llevando en si intereses no tuvieron ni bondad,...

pues carroña siempre hubo en aquellos codiciosos,

que comiendo bien mastican lo que dice la verdad.


Raquel Ordóñez Marqués.