Personajes son motivo del esclavo que te llaman y las voces son preciso del que igual mete la mano, y por tanto en sus reales nadie anda en el camino, porque todo es el mezquino que se esconde entre las sombras, y por eso si me nombras se conciso, porque dice este preciso que sabemos bien el juego. Y controversia se dirige al que nunca se corrige en su inventar.
Y te sientas sobre ellos, que del mal es ansiedad, y aprisionas esas vidas que lo van corroborando, y por tanto es un acuse de silencios, por que dicen que imaginas y por tanto contaminas el andar, por que todo es cuestionar desde tu punto de vista, y preparas una lista de inocentes, que cayeron en la fuente que servías, y de igual es lo que hacías, porque no aprendiste más.
Y depende el monumento en el que te metas debajo, los tamaños diferencian personaje en toda obra, y depende los gigantes en el mismo desparpajo, este cuento lleva fabula y saldrá en muchas revistas . Son gigantes Sanchopanza, los que dicen que se esconden, son gigantes en la obra y guion que nos dirige, y serpiente envenenada que va de frente y no esconde, lo que te puede pasar cuando el paso no corriges.
Es la historia en su memoria la que al pasar deja rastro,
es la historia quien te avisa de que estas equivocado,....
y la misma que te avisa de que se acaban los pastos,
porque la vida veía que tu no ibas callado.
Deja huella en pretensiones que así pudieran surgir,
deja duda ante la intriga que lo cuestiona de iguales,...
porque la vida lo vive y así no puede vivir,
entre variantes que advierten que se perdió en sus cabales.
Raquel Ordóñez Marqués.
