permanentes en la pose,..
te consume en el agoto,
del coser que nunca cose.
Te prometo un mundo nuevo,
de la esperanza que mueves,..
y con la misma yo puedo,
y el si quiere también puede.
Tres que eran y empezaron,
en la suma de millones,..
y ahora todos los que estamos,
del mismo ramo de flores.
Riego en constancia de manos,
que unidas forman muralla,..
donde el preso que no atamos,
se planta en afán con agallas.
Es la obra del intento,
que en el esfuerzo diario,..
cambia el lamento en refuerzo,
y las risas por calvario.
Y si lloras que no sea,
por aquello que perdiste,..
pues en logros se recrea,
quien en burlas ya persiste.
Y si juegas no hagas trampas,
cometiendo el mismo error,..
ni en estampas pintes santas,
sin creer siquiera en Dios.
Me alimento en la sonrisa,
que natural fluye libre,..
recibiendo cual caricia,
que gesto inocente pide.
Voy creciendo en el recuerdo,
que se refleja en paisajes,..
y de ti siempre me acuerdo,
por que vas en mi equipaje.
Eres de aquel que describen,
parte de su misma gloria,..
y de aquello que recibes,
la misma parte en su historia.
Formas en círculos blancos,
las alas de esa paloma,..
que abiertas abrazan el manto,
que el cielo en su azul abandona.
Fuerte sigue en la esperanza,
que encadena a melodías,..
raíz fuerte de sembranza,
del riego en el día a día.
Fuerte en valores y en orden,
fuerte en firmeza y constancia,..
y tan fuerte que no se mueve,
si al paso libre no viaja.
Raic Ordóñez,.. 2011
