jueves, 30 de mayo de 2019

Decepción,...

No vamos a buscar culpables, entre aquellos que buscando soluciones, se complican en su mismo hacer.
Vamos a meditar si de verdad es evolución, facilitar hasta el extenuar ,de todos los recursos que siendo factibles, pasan a ser milongas ante quienes reciben las mil excusas,que son de apreciar por el esfuerzo que ello conlleva, a quienes se les reclama o hace petición de esos factores que benefician a terceros.
Nos complicamos la vida, disfrazando de excusas todo aquello que forma parte de esa profesionalidad, que cuando por vocación es ejecutada, dando el cien por cien de la energía, nos agota por decepción si no es secundada por el esfuerzo y comprensión del entorno y de la persona en si, que fuera beneficiada.
Pero a veces hay que vivir en la realidad de los posibles y considerar como postura de rectitud, lo que por osadía no conlleva a decepciones no merecidas.
Ya que en la mayoría de los casos no es agradecido el esfuerzo que emplea quien por vocación, pinta de colores esos días grises. Y es mismo egoísmo lo que acomodando a simple placer, no nos dificulta poder conseguirlo.
Bien es cierto que no todos los que viven en carencia merecen las mismas, pero tampoco hay que engañar a la vida ni cegar al paso miradas de otros, que siendo constantes, perciben el mal.

Soy como esa bruja descubriendo engaños,
que gustando a unos, otros odiaran,...
y es que voy mirando en el tiempo el daño,
de esos que ayudando, nunca a ellos dan.

Siembran esperanza siembran alegría,
que en esfuerzo de otros marca una ilusión,...
y es como la noche que apagando el día,
soledad te deja en la habitación.

Todo son colores que pintan alegres,
siempre todo fácil no hay más que pedir,...
y si se han mezclado y alguno se pierde,
¡¡ me quiero morir !!.

Nunca hice un esfuerzo, todo es cambio de algo,
y si otro pierde a mi me da igual,...
porque lo consigo y aunque nunca hago,
ni lo voy a pensar .

Dicen de conciencias que duermen ausentes,
que van castigando porque no despiertan,...
a quien repartiendo en sus afluentes,
ellos mismos vetan.

Dicen de la vida que recoge el tiempo,
que la misma historia en su variedad,...
grita en mismos vientos lo que en su memoria,
ya carga de más.

No busques consuelo por que viajan ciegos,
sordos por costumbre de un nada decir,...
y aunque lo supliques y vaya en tus ruegos,
nada es recibir.

Raquel Ordóñez Marqués.

Todo cambia en horas, se modifica en los días y se pierde en el tiempo,...


Ese pensamiento que tuve y decía, que era pensamiento de un saber de otros, ese que me dicen y el que contenía , trazas de lejanos que ya vienen rotos.
Todo lo que dije todo lo que hago, misma la enseñanza de costumbre añeja, un amargo trago que me da la vida en prisión que tengo que no lleva rejas.
Mira la carcasa que en disfraz te pinto, siendo de este cuerpo que asegura celda,
va con la mirada de expresión oculta,...de esa pena fija que perenne queda.
Todo lo que hice todo lo que hago, es memoria pura de ese gran recuerdo, que en los repetidos mismamente traigo, siendo de la historia paso que no pierdo.
Todo lo que haces todo lo que digas, de expresión comunes vuelta de un pasar, de ese pulgarcito que tirando migas, se las come todas el que va detrás.
Trampas que constantes buscan el tropiezo, muchas direcciones para ese elegir,...
y manía absurda que viniendo en rezos, aunque no te ampare te deja vivir.

Es la misma historia que mañana cambia,
y aunque no lo aprecies porque no te fijas,...
es el mismo cuento que con mucha labia,
va cambiando todo sin que la corrijan.

Raquel Ordóñez Marqués