Dar que viene dando,..

Mira ese Quijote surcando la vida,
como se adelanta a un acontecer,...
que diciendo mente es lo que te diga,
que maravillosa hasta pueda ser.

Todo le secunda en mismo proceso,
hasta la locura de un poder hablar,...
y en el mismo caso por si fuera eso,
vive las batallas del mismo en igual.

Mira el adelanto que te vienen dando,
con año y solera de un reproducir,...
que de historia habidos ya te van contando,
lo que hasta Cervantes era deducir.

Fases de la vida que te irán diciendo,
lo que de los pasos no era tropezar,...
y que al mismo tiempo te van prediciendo,
lo que de locura no es un alcanzar.

Miro entre medidas que me van surgiendo,
y en la controversia todo es precaución,...
de lo que entre letras me van advirtiendo,
que de los tropiezos no es un tropezón.

Cautos en dilemas que me van poniendo,
para ver si acuso de algún acusar,...
lo que de los dichos ya te voy diciendo,
que es de precavidos nunca un ajustar.

Dar que viene dando,...

Raquel Ordóñez Marqués.

A ese viejo que yo miro,..

Para cuando quieras ver al viejo, solo podrás echarlo de menos, para cuando puedas comprenderlo, serás el ciego de sus miradas,...


Abandonado en carcasa,
que simulaba su cuerpo,...
el tiempo solo es que pasa,
y al niño va haciendo reto.

Se perdió en los aprendidos que pusiste,
ignoró lo que de joven es perder,...
y se mira en lo que hiciste,
por si puede aún aprender.

Se conduce cual maestro en sus lecciones,
del error es una falta a corregir,...
y te dicta precauciones,
porque ya sabe vivir.

Son avisos de procesos que en el tiempo,
le enseñaron en virtud de su osadía,...
son caídas y lamentos,
que el también tenía.

Te confundes si le juzgas y abandonas,
porque miras obstinar de sus maneras,...
te confundes cuando a veces le cuestionas,
porque ya se hizo mayor aunque no quiera.

Ahora importa de este tiempo tan preciado,
que disfrutes en su estar sin prejuzgar,...
porque aún no se ha marchado,
por que aún quiere luchar.

Solo escucha lo que dicen en sus frases,
las palabras que acomodo,...
que la vida son dos clases,
y es que luego no habrá modo.

Raquel Ordóñez Marqués