Si moviéndote en soberbia reconfortas tu persona, piensa un poco en las acciones por que en esas pretensiones otros pueden debatirte, por que en mismo describirte falta en si misma humildad, y es que siempre la verdad va moviéndose en lo mismo y la obra es en cinismo tanto o poco peculiar.
Si me habla la osadía y me ofrece en mismo día lo soez, lo que puede parecer es que pierda los estribos, pero mira yo te digo me persigue tu opinión, y pudiera ser cuestión en razonar. y en el mismo increpar pues te llevas merecidos y pudiera estar perdido en la locura, por lo tanto la cordura me lo debe razonar, por si puedo cuestionar otras opciones, por que va en contribuciones lo que llevan y saliendo de la cueva no permito otra historia, por lo tanto la memoria de la vida, es quien misma siendo guía va enseñando, por lo tanto cuestionado otras formas.
Y el engaño y la mentira se cuestionan en la duda,
cuando mismo va cizaña en intenciones que mostrar,...
por que en si misma locura no se pone nunca en duda,
entre aquellos que etiquetan lo que quieren acallar.
Me limitas y lo sabes decidiendo por mi misma,
lo que quieres que yo admita como única verdad,...
y me ofusco en las razones y en las mismas parto crismas,
de quien miente en propia vida que viví en mi libertad.
No te rompas la cabeza en buscar tus propias trampas,
porque dice pescadilla que se enrosca sin cesar,...
y en intentos las cuestiones siendo mismas pues te estampan,
con lo que es vivir la vida en su misma realidad.
Raquel Ordóñez Marqués.