domingo, 20 de octubre de 2024

Desde el egoísmo personal, donde no suelto la mano de este niño.


 Donde hago lo que creo conveniente, por que así se me inculcaron las maneras y los modos que cualquiera va adquiriendo con el tiempo, con el mismo fundamento  de aprender de los mayores, y los hubo no abarcaron contenido, dependiendo los sentidos que en su día desarrollen, y por tanto los factores que promueva voluntad, donde dice la verdad que se marca diferencia, donde solo la prudencia les cubría necesarios, donde todos y un calvario representan en la vida los motivos, los culpables, los cautivos y hasta mismos solidarios, que locura en si es que acoge, la conciencia y la inconsciencia en sus etapas, los que juzgas bajo pautas que en vivir son teorías, los motivos que tuvieran cada uno. Y al final es lo que había en misma historia,...

Y te imponen las maneras en los modos que entretienen, y te dicen esas formas que tuvieron los demás, y te dictan ese curso ideal que les mantiene, y a la fuerza es que te obligan por que ya saben mandar. Hoy te falta mano de obra, en trabajos del remilgo, que asqueando en el esfuerzo no los quieren realizar,  y la causa es el salario que se llevan por debajo, lo que son esos amigos, Sancho Panzas que observar.


Y me dices que me calle cuando no te gusta el texto,

porque mira en objetivos que mejor están tapados,...

y cambiando de sentido confeccionas el pretexto,

donde apuntas con el dedo, quienes deben ir callados.


Y utilizas en tu astucia el haber nacido aquí,

porque el mundo pertenece a los barrios y a los pueblos,...

y le estas quitando a otro el derecho de vivir,

porque parte de ese grupo es saber quienes son ellos.


Son las vueltas de la vida las que en darte la razón,

se retuercen en modales de opinar en otras causas,...

y te quitan los derechos por que obtienen en cuestión,

que entretienen misma historia cual mirar solo es su casa.


Raquel Ordóñez Marqués.