Exactamente el 13 de agosto del 2015, publiqué una fotografía, donde después de tener una visión sobre una cogida de toros, el dolor de la pierna era increíblemente real y el moratón detallaba la misma como cierta en mi teoría sobre la I. Ayer, mi pareja tuvo después de la misma visión detallada por mi, exactamente en la misma pierna el mismo moratón ocasionado sin más y sin accidentes reales.
Aquí está la prueba,..su pierna.
En las vivencias mediáticas, la más recordada es por la misma historia escrita la de nuestro querido Paquirri,... como bien he dicho, la historia absorbe unas y otras vivencias en acorde de similitud, dando paso y reduciendo al mismo tiempo a aquellas que no fueron de personajes públicos.
Mi madre cuando yo era pequeña cantaba flamenco con un arte no muy común, para mi era única, mi padre siendo igualmente pequeña, sufrió una cogida por un toro enmaromado en el pueblo de Benavente que casi le cuesta la vida.
Los recuerdos de familia, seguirán perennes en la historia por que es nuestra, personal e intrasferible haya las similitudes que haya para sus diferencias.
Y es que se repite el daño,
de ese mal en invisibles,...
de asesinatos en años,
de ciega ley y accesibles.
Y te avisan los que miran,
con el alma llena en penas,...
que de llantos que se digan,
cual reír va sin condenas.
Abre miras de estos ecos,
que se repiten en tiempo,...
que arte no es solo flamenco,
que el mismo mueve los vientos.
Raquel Ordóñez Marqués.
