Toda la vida en esfuerzo de mejorar y educar en valores, para que la vida se cuestione si halla un aliento más,...
Me educaste en reglas que no están escritas,
dignidad de valores que experiencia da,...
y pregunto en silencio, porque nunca gritas,
si la vida te asfixia en su respirar.
Del respeto que muestro,
el cariño me puede,...
porque ensi es mi maestro,
sin que yo se lo ruegue.
Porque mira la vida,
cual del día regala,...
lo que misma le diga,
que de igual es que daba.
Ya no tengo esperanza,
se me agotan las ganas,...
se me cae la coraza,
y se muestran las canas.
Se disuelven los sueños,
que de ejemplos en dar,
siempre fuiste cual dueño,
era en propios mostrar.
Yo te sigo en los pasos,
tu camino me llama,...
y de intentos son casos,
que de sueño un mañana.
Me han cegado el suspiro,
que de intentos llegar,...
a ese Dios yo le pido,
que me pueda mostrar.
No he creído en milagros,
ni respeto la historia,...
y es que igual lo que hago,
es de propia memoria.
Lo que dictan los días,
lo que llevan los años,...
y sin ti mi alegría,
solo me hace más daño.
No concibo este mundo,
sin tu humilde presencia,...
solo soy vagabundo,
que ya temo tu ausencia.
Y hasta rezo en costumbre,...
Raquel Ordóñez Marqués.