sábado, 13 de marzo de 2021

El silencio,....


 El profundo que es el fondo donde yo te voy mirando, donde van tus circunstancias al chocar con los demás, las lagunas de ese aislado que se queda en pensamientos y el consuelo de encontrarte en este paso de caminos. 

Se ha dormido la prudencia porque despertó la intriga, y acumula en este saco mil preguntas y un porqué, el porqué de todas ellas en la incógnita que viajan, cual paciencia en sus respuestas va tranquila en responder, ahora es tiempo lo que surge que su tiempo va tomando, y hasta van pasando años sin respuesta a muchas de ellas, porque son explicaciones que la vida va mostrando y en el tiempo son recurso de ese pulso que le echas.

Se han quedado en el pasado todas esas que resuelve, porque ya fuiste aceptando y comprendiendo sus motivos y aún te quedan muchas otras que en futuro se responden porque son del mismo tiempo un recurso en su saber.

Ahora viajo despacito y me recreo en el paisaje,

siendo fuente que me explica la mitad de mis intrigas,...

y te miro en esos gestos que me muestras cual salvaje,

y te escucho con paciencia sin creerme lo que digas.


Porque son mis circunstancias las que vivo en ese aislado,

y resuelven las intrigas que me surjan en camino,...

con la muestra del ejemplo que viviste y tu me has dado,

y el recurso que yo exponga y de igual así lo estimo.


Se han cansado mismos pasos recorriendo repetidos,

de esta historia que repite sus caminos sin cesar,...

siendo cauce en desemboque de los  mismos recorridos,

y en sus pasos diferencia que ya es causa de un pensar.


Raquel Ordóñez Marqués.