sábado, 27 de febrero de 2021

Te verás sin más,....


Dicen en constantes que viven estigmas y en sus diferencias no se aceptan ni ellos, ya vamos cansados de este triste juego, donde la imprudencia deja en destapados los comportamientos, ese rifirrafe que en sus destacados dicta a quien pretende que debe aceptar, aceptar a otros con las diferencias que igual se mantienen. Somos tan iguales que las mismas quejas son el repetir de gritos en tiempos, unas veces unos y otras veces otros, porque bien depende de quien vaya hablando. 
Va tocando el turno a quien reconoce que vive en su mundo, a quien va aceptando que las circunstancias llevan en sistema ese repetir de mismas vivencias, que o bien te mantienen, o en sus singulares te lleva a altibajos, que son referencia de tu buen hacer, o solo te arrastran si en el abandono no luchas con fuerza.

Sirven de consejos los mismos ejemplos que muestra la vida, los que van contando con el resultado de estar en correctos y de igual manera sirven precavidos los que en sus errores llevan a fracasos, son las decisiones las que bien te llevan a ese tú camino.
Mira en ese espejo donde tu reflejo te muestra a ti mismo, y en comparaciones si es que haces alguna, mira en objetivos que vayan en ciertos, date el mismo tiempo que en dedicaciones les vas dando a otros, renuncia al reproche que muestra la envidia y ve mejorando apreciándolo todo.

Se quedaron mudas las mismas palabras,
al mirarse en propios quien iba diciendo,...
porque el tiempo pasa y todo se acaba,
y el silencio muestra que no fue viviendo.

Son las diferencias las que en resultados,
muestran en caminos diferentes fuentes,...
llenas de intereses que si no he buscado,
es por la ceguera de no ser consciente.

Aprendí lo malo por que siendo fácil,
no era meditar lo que me exigía,...
y el tiempo me dijo que todo era frágil,
y que el mismo tiempo lo demostraría.

Raquel Ordóñez Marqués.