lunes, 12 de septiembre de 2016

Sueños,... o pesadillas,...

Entre los muros gruesos, un ventanal hacia oficio de escondite en hechos relevantes. Una mirada a lo oculto que era de estremecer los sentidos.
Tras la ventana una pareja que somete y empuja a varios niños y personas a un emparedado entre los muros. Una y otra vez, uno y otro, y así en constante hasta rellenar todas las paredes del lugar, que huecas en su afán eran de la espera, una muerte segura.
Con las tormentas las goteras ofrecían un escenario siniestro, escurriendo pared abajo chorros de agua que en su constancia ofrecía en óxido, dándole un color ensangrentado en mismos hechos.
Mientras tanto en las vivencias, el simulados de una focalización en la garganta. Que enroscando en un seguido, hacía de los clavos un atar de la vida en asfixia.
Las miradas se pronunciaban en la penumbra, resaltando la tristeza y el miedo en su gesto.
Las paredes recobraban vida con las luces de una fogata.
Los silbidos del viento eran gritos del tiempo,...

Raquel Ordóñez Marqués.