jueves, 20 de agosto de 2020

Ignorantes que haya,....

 Dieron por hecho que era menosprecio lo que merecía, lo que se supone que en valoraciones da ese resultado que discapacita.

Algunas personas o en su mayoría todas en esta sociedad de costumbres, se rayan con temas que va repitiendo una y otra vez, dimes y diretes que se justifican en la misma crítica, de ese menosprecio que deja constancia de hábitos distintos. Irracionalmente el comportamiento puede ser más agresivo verbalmente si les contradices o llevas contrarios, que nunca se amolden a ese juicio que en las conjeturas solo son razones del propio que dicta.

Simplemente esto, ya es una razón que te asignaría una discapacidad si entrasen en valoración de profesionales que se dedican a cuestionar tus capacidades, dando el sin razón de brotes o alteraciones que conllevan a una personalidad inestable.

En el mundo de cotilleos y tendencias que nos movemos, es una de las costumbres más añejas en nuestra sociedad, repitiendo a cada instante nuestra vida y circunstancias, para que no caiga en olvido, aquello que cada uno quiera hacer constar para perdurar en el tiempo y recuerdo de los demás.

Mirémonos muy bien en el espejo, antes de cuestionar la salud mental de otro, basándonos en datos reales de costumbres y tendencias llevadas a cabo por una sociedad adormecida ante la realidad que se cuestiona y te cuestiona al mismo tiempo que apuntas con el dedo.

Me dijeron que dije lo que bien me dices,

que han dicho de otros en mismo pasar,...

y espero que sepas que si contradices,

no es que yo te quite del mismo opinar.


Ni razón ni esfuerzo que en el mismo intento

de valoraciones que cambien el tema,...

sea en evitar de aquello que siento,

lo que en arrastrarte ocasione problema.


Vivo circunstancias distintas a ti,

no es la teoría lo que me preocupe,...

porque en propios pasos yo ya decidí,

que experiencia dicta lo que a mi me ocupe.


Vive en tus costumbres no juzgues a nadie,

porque te señalas con el mismo dedo,...

que cerrando pasos limite es de calle,

que en el resultado da ese mismo credo.


Raquel Ordóñez marqués.